La Mesa de Confluencia de Médicos y Facultativos Temporales de Canarias ha dado un paso más para lograr una solución a los despidos por embarazos. En base a esto, el Servicio Canario de Salud asegura que desde 2018 ha recordado a todas las gerencias de hospitales y de Atención Primaria que "a los trabajadores y trabajadoras temporales que se encontraran en situación de Incapacidad Temporal (IT) se les debía renovar el contrato si llegado el momento de vencimiento del mismo se encontraran en IT".
La Mesa espera una solución ante el problema de los despidos por embarazo. Gabriel González, portavoz del colectivo sanitario, explica a Atlántico Hoy que se han movido por la vía del Diputado del Común así como por la judicial para "acabar con una lacra" que lleva desde hace años afectando a muchas mujeres.
Según la organización, actualmente se han contabilizado 68 denuncias de trabajadoras por una situación que les lleva afecta desde hace más de 18 años. Para González se trata de una doble discriminación por género y embarazo. Blas Trujillo aseguraba que desde la entrada de la instrucción en 2018 "ya no se daban denuncias por esto", algo que la Mesa desmiente totalmente. ''Hay sentencia del TSJC a favor de afectadas que así lo demuestra'', asegura el portavoz.
Práctica discriminatoria
El SCS explica a este medio que desde 2018 ha recordado a todas las gerencias de hospitales y de Atención Primaria que a los trabajadores y trabajadoras temporales que se encontraran en situación de Incapacidad Temporal (IT) se les debía renovar el contrato si llegado el momento de vencimiento del mismo se encontraran en IT.
"Esta medida afectaba a todos los empleados, hombres y mujeres de todas las categorías profesionales, que se encontraran en incapacidad temporal por enfermedad, permiso de maternidad o en situación de riesgo de embarazo o lactancia al vencimiento de su contrato. Desde entonces se ha comunicado que esa circunstancia no debe en ningún caso derivar en un despido del empleado o empleada, sino en una prórroga de su contrato, por considerarse una práctica discriminatoria", subrayan.
A la espera de la vía judicial
El testimonio de una sanitaria contando que no le renovaron su contrato tras coger una baja por problemas durante el embarazo ha puesto sobre la mesa un problema que, según González, lleva desarrollándose desde hace más de 15 años y que ha derivado en un miedo generalizado para no coger la baja en situación de temporalidad.
El pasado martes, representantes de la mesa se reunieron con la diputada del común para trasladarle una situación que afecta actualmente a 68 mujeres, según han contabilizado desde la Mesa en los hospitales –exceptuando el de Lanzarote–. El portavoz del colectivo subraya se trata ''de una doble discriminación por embarazo y género'', y que la no renovación puede suponer ante procedimientos de consolidación que no se cuente su tiempo de trabajo o que no pueda participar en procesos que piden contratación ininterrumpida.
Reunión con la Diputación
"Lo único que hemos conseguido, que no es poco, es hablar con la Diputación del Común para que haga la labor de mediación. Por otro lado hemos puesto el caso en conocimiento de los abogados para que se lleven a cabo las denuncias que corresponden. Ahora estamos a la espera de que los trámites vean sus frutos para que se compense a las afectadas y que esta lacra instalada en el SCS quede erradicada, así como que se les ofrezca el contrato acorde al tiempo que lleva trabajando", expresa González.
Las representantes de la Mesa, Dácil García, por el Hospital Universitario de Canarias, y Purificación Ramírez, del Hospital de La Candelaria, se reunieron con Beatriz Barrera, adjunta de Igualdad de la Diputación del Común, para informarle sobre la continuidad de las interrupciones de contratos a las "sanitarias temporales por estar embarazadas" pese a la instrucción de acabar con esa discriminación. En este sentido, Barrera solicitará a la Consejería que aclare si "persiste la práctica" y mediará para resolver el problema.