Este martes, los trabajadores del Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia (ICHH) pararán su actividad durante dos horas a modo de denuncia por la aparente externalización del servicio y la falta de interés en la estabilización de sus contratos. El parón se da a razón de que el próximo 1 de junio Función Pública cerrará el proceso de estabilización del empleo público en Canarias, en el cual se publicará la lista con las plazas para la contratación fija de los empleados de las Administraciones Públicas, de la que ha dejado fuera a los trabajadores del ICHH.
Hasta el próximo 31 de mayo se llevarán a cabo siete parones de dos horas en los bancos de sangre de Canarias para denunciar esta supuesta externalización del servicio a través de la transformación del Instituto en una empresa pública. Los sindicatos esperan que desde el Gobierno se sienten a negociar para llegar a un acuerdo también en la estabilización de los contratos, pero según comentan a Atlántico Hoy la esperanza es poca, pues ya en la mesa de negociación tras el aviso de huelga no hubo representación política.
Pistas de la externalización
Tal y como obliga la Ley de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público la tasa de temporalidad estructural se debe situar por debajo del 8%. Pero según denuncia Daniel Quintero, enfermero y presidente del comité de empresa del ICHH en Santa Cruz de Tenerife, actualmente en este servicio es del 80% (de 225 empleados), y en Tenerife, de los 90 empleados, tan solo uno es indefinido. Las cifras evidencian que, si este es un servicio público (que lo es) y está amparado por la ley anteriormente mencionada (que lo está) debería contemplarse en las listas de puestos de oferta pública que se van a aprobar este 2022, pero denuncian que no es así.
Este hecho es una de las pistas que hacen pensar a los sanitarios que se está tendiendo a la externalización del servicio público del banco de sangre de la comunidad autónoma. La última oferta de empleo que se realizó para cubrir este servicio fue en 2001. En ese momento el 100% de los empleados llegaron a estar consolidados, según narra Quintana, pero con el paso de los años, en concreto 21, y el crecimiento y cambios en la plantilla, la necesidad de un nuevo concurso que diera estabilidad a los empleados públicos se hizo imperiosa.
Sacarles de la administración
Pero no es la única pista que hace sospechar a los sanitarios de que el Gobierno de Canarias quiere transformar el Instituto en una empresa pública. Hasta 2010 las renovaciones de los nuevos contratos en el ICHH se hacían año a año, dejando a los trabajadores con la incertidumbre de su renovación. Ese año una resolución obligaba a hacer indefinidos a los empleados del Instituto, pero entonces, explica Quintana, dejaron de tener acceso a la web de empleo público, y se les comenzó a denominar como sanitarios exclusivamente del ICHH. Entonces se dan cuenta de que “paulatinamente nos van sacando de la administración”, tal y como comenta el enfermero.
Sin embargo, los actos más evidentes de una externalización del banco de donación que comenta Quintana son las políticas de Coalición Canaria y del Partido Socialista. En concreto, destaca que en 2019, en los Presupuestos Generales del Gobierno de Canarias, se cambió el marco jurídico del Instituto y “nos hacían entidad pública empresarial”. Un factor que se rectificó pero que dio pie a los sindicatos y trabajadores a especular con una futura externalización.
Los beneficios podrían estar detrás de toda esta idea de transformar el servicio en una empresa pública. Pocos servicios públicos son rentables (una etiqueta que tampoco es obligatoria), pero el banco de sangre de la comunidad autónoma lo es. Tal y como explica Quintana esta actividad en los últimos años ha generado unos 15 millones de euros de los cerca de tres millones reflejados en los presupuestos. Una rentabilidad que, explica, está circunscrita a los controles contemplados en las Administraciones públicas, como las auditorías.
Por otra parte, un argumento de peso que pone sobre la mesa el presidente del comité de empresa es que, si el Servicio Canario de Salud (SCS) es el principal cliente del ICHH (por ejemplo para suministrar sangre en operaciones y partos) no tendría sentido que se externalice puesto que en estos momentos ambos servicios pertenecen en estos momentos a la misma estructura sanitaria.
Tres semanas para negociar
“No queremos levantar dudas sobre el servicio actual pero queremos alertar a la sociedad. Como trabajadores nos afecta, pero estamos convencidos de que también a la ciudadanía”, clama el sindicalista quien también evidencia que si finalmente se produce esa externalización los empleados estarían circunscritos a las políticas privadas y el servicio dependendiente del mercado. “Lo que buscamos es que los políticos se sienten por una vez y pongan fin a toda esta polémica que llevamos viviendo lustro”, solicita.
Aprovechando la conversación Quintana también ha querido realizar un llamamiento a la ciudadanía para acudir a los bancos de sangre a donar, un hecho "necesario" para el funcionamiento correcto de los hospitales.