Todos los barcos de rescate de alta capacidad de Salvamento Marítimo se encuentran en Canarias. La decisión de trasladar los cinco “guardamares” a las islas se debe a la cifra de llegadas de migrantes a las costas del archipiélago, que ronda las 37.000 personas.
Entre las embarcaciones que ahora se encuentran en Canarias, Salvamento ha presentado su nueva adquisición, la Guardamar Urania, que viene a reforzar el servicio que prestan en estos momentos Calíope, en Arrecife; Talía, en Las Palmas de Gran Canaria; Concepción Arenal, en Arguineguín; y Polimnia, en Santa Cruz de Tenerife; además de las diez Salvamares - lanchas rápidas de rescate de menor tamaño - que tienen su base permanente en las siete islas del archipiélago.
Guardamares
Las guardamares son barcos de rescate sin puerto fijo, que habitualmente Salvamento distribuye por las diferentes costas españolas en función de las necesidades. Nunca hasta este momento habían estado las cinco concentradas en Canarias.
El director general de Marina Mercante, Gustavo Santana, y el director de Salvamento Marítimo, José Luis García, se han desplazado este martes al puerto de Arrecife (Lanzarote) con motivo de la entrada en servicio de esta nueva guardamar, un barco de 40 metros de eslora, con 2.700 kilómetros de autonomía, capaz de navegar a 30 nudos (55 km/h) y dotado con lo último en tecnología de rescate.
Llegadas de migrantes
El delegado del Gobierno en las islas, Anselmo Pestana, ha remarcado que la llegada a Canarias del barco más moderno de la flota de Salvamento "fortalece" la capacidad de rescate en esa zona del Atlántico y ayuda a aliviar la situación de la tripulaciones del resto de embarcaciones, que han vivido en los últimos meses una situación "estresante".
Todo ello debido a la cifra de migrantes que han desembarcado en las costas canarias, que rondan las 37.000 personas, superando el récord histórico registrado en 2006 durante la crisis de los cayucos, ha señalado Pestana, quien también ha resaltado la peligrosidad que presenta la Ruta Canaria como vía migratoria, pues supone travesías en océano abierto que pueden superar los 1.500 kilómetros de distancia.
Una quinta parte de las embarcaciones de rescate de Salvamento están posicionadas en las islas y alrededor de 250 personas trabajan en los equipos del cuerpo de seguridad en el archipiélago, ha indicado el delegado, que ha felicitado la labor del personal “en este año importante de repunte de la inmigración", sin descuidar el resto de emergencias.
Nueva guardamar
El director general de la Marina Mercante, Gustavo Santana, ha resaltado, por su parte, que la Guardamar Urania recoge en su diseño "todas las lecciones aprendidas" en los últimos años con la operativa de los otros cuatro barcos de su clase, con mayores capacidades y niveles de seguridad y autonomía.
El director de Salvamento, José Luis García, ha explicado que la Urania no solo es más grande que las anteriores guardamares (ocho metros más de eslora), sino que incorpora mejoras en la zona de rescate y un sistema de estabilización más efectivo.
"La Guardamar Urania nos fue entregada hace escasos meses y ha estado de pruebas por la península. Ha hecho algún servicio de índole menor en el sur de España, pero sus primeras operaciones las va a realizar en Canarias", ha detallado.