El pasado 31 de julio a las 8:00, un velero francés llamado Vamos se quedó a la deriva en aguas al noroeste de Lanzarote. Abordo viajaba un único pasajero, su patrón, de nacionalidad francesa. El Vamos se había quedado sin timón y corría el riesgo de perderse en el mar.
A su rescate acudió el buque de Salvamento Marítimo Al-Nair, que lo remolcó hasta Arrecife. No todo fue coser y cantar, sino que el rescate estuvo "revestido de especial dificultad", según explica Salvamento Marítimo a Atlántico Hoy, y por eso el Juzgado Marítimo Permanente número 7 de Canarias instruirá un expediente y le reclamará al patrón del velero un "parte de salvamento de bienes".
Un "premio" por el rescate
Según explica la organización a este medio, un parte de salvamento de bienes se hace cuando "en lugar de cobrar la tarifa normal por el rescate, por razones excepcionales se reclama un 'premio' por el valor de lo salvado". Aunque la cifra reclamada no ha trascendido, depende de la tasación del Vamos y su contenido.
Según la Ley 60/1962, de 24 de diciembre, por la que se regulan los auxilios, salvamentos, remolques, hallazgos y extracciones marítimos, "lo salvado se valorará de conformidad con las partes, y, de no conseguirse ésta, el juez acordará su tasación mediante peritaje, adoptando sin dilación, cuando lo estime precise, las medidas sobre reconocimiento y garantías que considere oportunas para que aquél pueda realizarse sin retrasar la salida del barco".
Más de 17 horas de remolque
El rescate fue complejo, según explica Salvamento Marítimo a Atlántico Hoy. El Al-Nair estuvo más de 17 horas remolcando al velero francés hasta Lanzarote debido a que la meteorología era adversa y las características de la propia embarcación de recreo complicaron la maniobra.
Ahora, y desde la publicación en el BOE de la instrucción de este expediente el pasado 16 de agosto, las partes interesadas tienen 30 días para presentar alegaciones en el mencionado juzgado, que está en la ciudad murciana de Cartagena.