La huelga de controladores aéreos en Canarias –en todas las Islas excepto Gran Canaria y Tenerife– genera desde hace un tiempo importantes retrasos en el Aeropuerto de Lanzarote. Los convocantes piden a la empresa Saerco el desbloqueo del nuevo convenio colectivo, reconocer los mismos días de vacaciones y una revisión salarial acorde con el encarecimiento de la vida. Fuentes de la compañía aseguran en declaraciones a Atlántico Hoy que no entienden la medida de presión que ha tomado el sindicato del sector público USCA “cuando hay una mediación y unas conversaciones en marcha”.
Jorge Ávila, su director general, atiende a este periódico y expresa que se ha generado una situación de bloqueo a pesar de que desde el sindicato saben que no pueden hacer más. “Ha marcado unos máximos que son imposibles de asumir por nuestra parte porque implican subidas del 30%”, indica.
Diálogo con todas las partes
Susana Romero, la secretaria de comunicación de USCA, defiende que a ellos les gustaría desconvocar la huelga. “Me encantaría decirte otra cosa, pero la realidad es que el tema está muy bloqueado”, sentenció en una entrevista concedida a este diario. Además, considera que “la posición de Saerco es súperinamovible”.
Desde la compañía proclaman que están abiertos al diálogo con todas las partes implicadas “en el marco de la negociación del que será el cuarto convenio colectivo del sector, tanto con los sindicatos, como con otras empresas o el Ministerio de Transportes”.
"No tenemos más margen"
“En la actual negociación, además de otras mejoras, hemos propuesto subidas de las tablas salariales del 5,6% para los años 2022, 2023 y 2024 en línea con el Acuerdo Interconfederal para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) 2018-2020, que es el último vigente. Esta se suma al 10% de subida que cada tres años prevé el convenio”, prosiguen.
La secretaria de comunicación de USCA expone que uno de los argumentos que esgrime la compañía es que si mantuviera las condiciones que existían cuando se hizo con la licitación perdería dinero. “No tenemos más margen para hacer subidas”, defienden en la empresa.
"Todo es muy transparente"
“Hay controladores públicos de Aena que cobran más que lo que gana Saerco en un año. Los ingresos de la empresa están sujetos a lo establecido en las concesiones públicas. Todo es muy transparente”, sostienen.
Jorge Ávila detalla que están sujetos a un contrato fijo que no tiene correcciones al IPC. “Y encima, lo que más nos sorprende es que se inicia un proceso de mediación y en paralelo haciendo la huelga, no tiene mucha lógica sabiendo que no podemos cumplir con lo que ellos piden”, enuncia.
Valorar una subida
“Estamos dispuestos”, aseveran desde la empresa, “a valorar una subida salarial de los controladores afectos al convenio colectivo del sector de las torres liberalizadas sin apriorismos”.
En la actualidad la situación es atendida por SIMA, la asociación para mediar que existe cuando hay un conflicto estancado. Habrá una nueva reunión el próximo lunes. En la compañía declaran que, desde 2012, sindicatos y compañías –Saerco y Skyway– “han firmado tres convenios que han sido beneficiosos para todos y que han sido fruto de la negociación y el acuerdo”.
Negociación conjunta
Ávila resalta que es la primera negociación de este tipo en la que USCA es el sindicato mayoritario y fuentes de la empresa ponen sobre la mesa que “Saerco entiende que el cuarto convenio colectivo, al igual que los tres anteriores, debe ser el resultado de la negociación entre las partes implicadas y no de imposiciones de una de ellas”.
Susana Romero opina que Saerco mantiene una actitud distinta al resto de compañías como Skyway “porque cuando se hizo con más torres de control en la última licitación realizó una oferta muy a la baja sabiendo que no iba a poder mantener las condiciones que tenían los controladores actuales”.
"No es cierto"
El director general exclama que esas declaraciones de Romero “no son ciertas”. “Las tres empresas hicimos bajadas del mismo orden de magnitud. Si ves los porcentajes de las bajadas, los tres lotes en los que estaban divididos la diferencia con Skyway es mínima”, argumenta.
“Una vez que vimos que el sindicato mayoritario era el USCA imaginamos en qué iba a acabar todo esto porque no quiere que exista el sector privado en el control. Su objetivo es que no existamos y ha marcado un máximo que es imposible”, comenta Ávila.
Culmina dejando claro que aún espera que se alcance un acuerdo. “La esperanza nunca se pierde, eso está en mi espíritu siempre”, resalta. “Hay que volver a los órdenes de las negociaciones anteriores. Esperamos que la aparición de terceras personas como un mediador ayuden a reconducir la situación”, esgrime.