En Gastrocanarias todo sucede a la vez y todo es imperdible. Mientras que en el stand de Los Realejos los chefs de la Escuela de Hostelería Adalid comienzan a ofrecer su brunch, que se inicia con un gazpacho de aguacate, en el stand de la isla de Tenerife se imparte una ponencia sobre la papa canaria y en el de Lanzarote, en un gran cuenco se inicia la magia de hacer un gofio de millo con el sello conejero. Este martes ha comenzado la gran feria gastronómica por excelencia de las islas, con más participantes que nunca y por primera vez dedicada a la isla de La Graciosa.
A las 10:00 de la mañana, media hora antes de que arrancara la feria, ya a las puertas del Recinto Ferial de Tenerife medio centenar de personas aguardaban ansiosos el pistoletazo de salida de la que según José Carlos Marrero, coorganizador del evento, es la quinta feria gastronómica más importante de España. Antes de que se abrieran las puertas, ya en los 217 puestos los platos con quesos canarios, mermeladas de higos, helados y decenas de tapas se preparaban con la intención de promocionar lo mejor del producto local canario.
Primer día
El Campeonato de Canarias de Cocina ha sido el metrónomo que ha marcado la actividad durante este primer día de la feria. De los más de 100 inscritos para participar en este importante concurso, solo 10 chefs han sido los elegidos para optar al premio que les llevará a las grandes ferias nacionales. Este año, con la isla de La Graciosa como protagonista, los chefs se han enfrentado al reto de crear unos platos con la merluza de La Graciosa como eje principal. Un producto que no conocieron hasta la tarde de este lunes.
Antes de que arrancara este concurso, con los cinco primeros cocineros impacientes en el escenario, tanto Marrero como diferentes representantes políticos quisieron tener su momento para destacar la importancia de la apuesta por la gastronomía canaria, sus productos y su capacidad como valor añadido al turismo. Fue el propio Marrero quien incidió en la importancia de que los canarios no se subestimen a la hora de valorar el producto local.
Producto local como bandera
Por su parte, el consejero de Agricultura del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, también presente en el acto, hizo hincapié en cómo la gastronomía canaria ha vivido un crecimiento en los últimos años aupada por el producto local. Quintero ha resaltado cómo el sector primario y los productos que protagonizan la feria son los que moldean el paisaje en islas como sucede en Lanzarote con La Geria, ha puesto de ejemplo. En términos similares se expresó la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, quien insistió en cómo la gastronomía forma parte de la identidad canaria y
Tras las declaraciones institucionales una cuenta atrás marcó el comienzo del concurso de cocina, con los primeros cinco participantes del día, que de forma escalonada iniciaron sus platos de merluza de La Graciosa. El público aprovechó el momento para acudir al resto de puestos de la feria que también arrancaban sus conferencias y la presentación de sus propuestas gastronómicas.
La feria
Comenzaban así las catas de helados, de gofio, de pequeñas y sabrosas tapas compuestas únicamente por productos congelados para destacar el mundo de posibilidades que ofrece este tipo de conservación, de sopas y guisos canarios, de bollería tanto canaria como nacional o incluso de papas. Pero también arrancaban los numerosos talleres que se imparten a lo largo de los tres días de la feria.
Este año han sido 217 los puestos que han dado vida a los 17.000 metros cuadrados que este año han conformado el Gastrocanarias, con más de 100 empresas implicadas. El evento tiene organizadas más de 300 actividades, con 12 campeonatos regionales. Los organizadores estiman que se sobrepasen los 20.000 visitantes a lo largo de los tres días. Las entradas tienen un precio de 10 euros, aunque sin duda los platos que el espectador va a probar no tienen precio.