Hacer una caminata es una de las actividades al aire libre más satisfactorias e impresionantes que se pueden realizar en Canarias. Las Islas, sobre todo las más escarpadas, ofrecen unas vistas espectaculares desde lo alto de sus barrancos y acantilados que miles de personas disfrutan al año. De hecho, no son pocos los turistas que llegan a Canarias buscando específicamente hacer senderismo, barranquismo o escalada.
Una de las rutas más impresionantes (y peligrosas) que se pueden hacer en el Archipiélago es la que va del pinar de Tamadaba a Faneque, en Gran Canaria. Hay varias maneras de completarla y la mayor parte del tiempo el camino es apto para todo el mundo. No obstante, hay una manera de llegar al último roque que todos los guías advierten que es extremadamente peligrosa por tratarse de un sendero muy estrecho al borde de un acantilado que cae cientos de metros en caída libre.
El 'Paso de la Piedra'
Se trata del famoso Paso de la Piedra, un tramo de unas decenas de metros en el que es imprescindible ir con medidas de seguridad, tales como cuerdas y arneses. De hecho, hace unos años alguien colocó un cable de acero para facilitar el paso a otros senderistas experimentados, pero no vale sólo con asirse al mismo sino que es esencial poder engancharse con mosquetones.
Martín Falcón, un senderista y autor del blogg especializado Senderismo en Gran Canaria, describió hace unos años el paso como "un terreno con piedras y tierra suelta donde una caída significa la muerte segura". Desde esta travesía, se pueden observar unas impresionantes vistas del barranco de Guayedra, con Agaete y el puerto de Las Nieves de fondo.
El acantilado de Faneque mide 1.027 metros de altura y es el séptimo acantilado sobre el mar más alto del mundo. Además, se trata del más alto de España y de Eurupa.