Imagina un lugar donde el aire huele a tierra húmeda y madera, y donde el suave susurro del viento acompaña el canto de los pájaros. Un rincón oculto en las montañas de Canarias, a solo media hora de Las Palmas, que es un verdadero tesoro para los amantes de la naturaleza y los sabores auténticos. Este es el paraíso donde las castañas frescas crecen en abundancia, esperando ser recolectadas por manos curiosas y entusiastas.
Por fin parece que las altas temperaturas dan tregua y empieza a notarse el casi olvidado frío. Los planes veraniegos se quedan obsoletos y llega la hora de cambiar la rutina hacia el otoño y el invierno. Es el momento de cambiar el armario, desempolvar las cajas de la ropa de entretiempo y darle la bienvenida a los abrigos y las mangas largas.
Es el momento de disfrutar del último trimestre del año y de las tradiciones de la recta final de 2024, como la recogida de castañas. Un buen plan para este otoño es adentrarte entre la frondosidad para llenar una bolsa y asarlas para disfrutarlas durante un día de frío. Solo en Gran Canaria hay unos 76.000 castaños, muchas oportunidades para no llegar a casa con las manos vacías.
Mejores sitios para coger castañas
La castaña es un fruto seco que necesita humedad para crecer y desarrollarse y es por eso que suele encontrarse en las medianías altas de la Isla como en en los municipios de Teror, San Mateo, Valleseco, los altos de Firgas y Moya, Valsequillo y la cumbre de Tejeda y Artenara.
Entre todas las opciones —no son pocas— para conseguir castañas, hay una que destaca. Tiene castaños de hasta 140 años de antigüedad, se trata de la Finca de Osorio, en Teror. Además podrás disfrutar de un día espectacular rodeado de vegetación, con senderos para todo tipo de desportistas y con zonas para comer bajo los árboles. No olvides que para acudir es imprescindible pedir un permiso en la página web del Cabildo de Gran Canaria.
Cada otoño, este escondite mágico se transforma en un festival de color y aroma, con las hojas doradas de los castaños brillando bajo la luz del sol. La experiencia de recoger castañas aquí no solo es un deleite para el paladar, sino también un viaje al corazón de la cultura canaria. Atrévete a descubrir este rincón secreto, donde la tradición y la naturaleza se entrelazan, y cada castaña recolectada cuenta una historia de pasión y autenticidad. ¿Estás listo para embarcarte en esta aventura?
Cómo llegar a la Finca de Osorio
Desde Las Palmas de Gran Canaria:
En coche:
- Toma la GC-2 hacia el norte en dirección a Agaete.
- Sal de la GC-2 en la salida 7 hacia la GC-21 (dirección a Arucas y Teror).
- Continúa por la GC-21 hasta llegar a Teror.
- Al llegar a Teror, sigue las indicaciones hacia Finca de Osorio. Hay señales que te guiarán hasta el lugar.
- La distancia es de aproximadamente 25-30 km, y el trayecto dura unos 30-40 minutos, dependiendo del tráfico.
En guagua:
- Desde Las Palmas, puedes tomar la línea 205 que va a Teror.
- Una vez en Teror, es recomendable caminar o utilizar un taxi para llegar a la finca, ya que no hay transporte público directo desde el pueblo.
Desde otras localidades de Gran Canaria:
- Si te encuentras en localidades cercanas como Arucas o Moya, puedes utilizar carreteras locales hacia Teror y luego seguir las indicaciones hacia la Finca de Osorio.
Otros lugares
La Finca de Osorio no es el único lugar al que puedes acudir para recoger castañas. También podrás hacerlo en los barrios de Aríñez, Utiaca y Cueva Corcho, en Fontanales (Moya), en los Pinos de Gáldar y en la Cruz de Tejeda.
La mejor época para recoger este fruto seco ya ha comenzado, el fruto está maduro y el erizo ya ha brotado. En Gran Canaria se pueden recoger desde mediados de octubre hasta bien entrado diciembre. No hay excusa para adentrarse en las medianías y disfrutar de la recogida junto a familiares y amigos.