Asinelte llama a revisar las instalaciones eléctricas para evitar tragedias

Muchas instalaciones eléctricas no se revisan o se utilizan mal y pueden causar accidentes mortales derivados de incendios

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Instalaciones eléctricas de una casa. / Imagen de la red
Instalaciones eléctricas de una casa. / Imagen de la red

La Asociación de Empresas de Instalaciones Eléctricas y Telecomunicaciones de Santa Cruz de Tenerife (Asinelte), integrada en Femete, ha realizado un llamamiento a la ciudadanía para recordar la obligación de inspeccionar y revisar las instalaciones eléctricas cada diez años para detectar y corregir las deficiencias detectadas en instalaciones comunes de baja tensión, como contadores, enchufes, regletas y tomas de tierra en malas condiciones. Esto, dicen, evitaría tragedias.

El comunicado surge a raíz de la reciente noticia de un incendio en una residencia de ancianos de Valencia, donde fallecieron seis personas y otras tres resultaron heridas graves. El fuego se originó, supuestamente, “por una anomalía eléctrica causada por una regleta en una habitación”, según un informe preliminar.

El presidente de Asinelte, Alberto Pérez Sanguino, destaca que, en estas inspecciones, se descubren fallos de especial gravedad: “Por ejemplo, las centralizaciones de los contadores se encuentran obsoletas muchas veces y sin cumplir normas. Las tomas de tierra presentan deficiencias o muchos edificios no la tienen o presentan en condiciones de poca resistividad, en lugar de alta para defenderse de las derivaciones individuales. Hay circuitos que no cumplen con la reglamentación actual, en el sentido de que conectan lavadoras, microondas y lavaplatos en un enchufe de 16 amperios. O de otro enchufe sacan un ladrón para conectar lavadora y horno al mismo tiempo… También hemos actuado por varios conatos de incendio provocados porque conectaron dos aparatos de aire acondicionado al enchufe más cercano y ahí se recalentaba todo… Hay muchísimas variantes importantes, pero sobre todo las revisiones periódicas cada diez años. También en todos los edificios antiguos rehabilitarlos, porque no se está haciendo, y en las tomas de tierra”.

Profesionales homologados y responsabilidad

Al mismo tiempo, el directivo de Asinelte resalta “la necesidad de impulsar la implantación práctica de la cultura de la seguridad eléctrica preventiva” y avisa de que “todas aquellas modificaciones que las comunidades de vecinos vayan a acometer en las instalaciones eléctricas comunitarias sólo las pueden realizar empresas y profesionales homologados, que son quienes cuentan con la competencia ante la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias y que, además, deben tener su seguro de responsabilidad civil para hacer frente a errores que pudieran cometer”.

Al mismo tiempo, Pérez Sanguino reitera que “la responsabilidad es de propietarios, titulares y usuarios, que son quienes deben de mantener permanentemente esas instalaciones en buen estado de seguridad y de funcionamiento, utilizándolas de acuerdo con sus características funcionales y absteniéndose de intervenir en las mismas para cambiarlas. Al mismo tiempo, la responsabilidad civil subsidiaria recae primero en los presidentes de comunidad, ya que son ellos quienes deben plantear en junta de propietarios o el contrato de mantenimiento o las revisiones periódicas de los mantenimientos”.

Finalmente, desde Asinelte se vuelve a recomendar a la ciudadanía el “Manual del usuario eléctrico” que tiene habilitado online la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias y que ofrece una completa información sobre los derechos y deberes, protocolos de actuación, normativa, riesgos y seguridad eléctrica.