La negociación del convenio colectivo del campo de Canarias da pasos tras cinco años de parón al finalizar su vigencia en diciembre de 2018 después de constituirse la mesa negociadora el pasado lunes.
El Gobierno de Canarias informaba que la mesa, compuesta por las organizaciones agrarias de Asaga-Canarias; Asaja; FEDEX; ASOCAN y ACETO- Bonny Bonnysa, y los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO); Unión General de Trabajadores (UGT) y el Sindicato Independiente de Trabajadores de Canarias (SITCA), se reunirá nuevamente el próximo 6 de mayo para avanzar en la negociación del convenio.
Se trata de un convenio colectivo regional que afecta a alrededor de 10.000 personas en las Islas, cuya vigencia terminó en diciembre de 2018 y sigue aplicándose hasta la firma de uno nuevo. En un comunicado, desde CCOO y UGT agradecían las intermediaciones de las Consejerías de Empleo y Agricultura del Gobierno de Canarias para que finalmente se produjese el inicio de la negociación. Entre los puntos a tratar en las reuniones está la ampliación de los días de asuntos propios, la actualización de las tablas salariares o los permisos para acompañar a menores al médico.
Salarios y días de asuntos propios
Francisco Pozo, de la federación de Industria CCOO Canarias, explica a Atlántico Hoy que la reunión del próximo 6 de mayo tendrá lugar en Tenerife, pero sucesivamente se alternarán también con Las Palmas. Afirma que los trabajadores solicitan mejoras como la ampliación hasta los 16 años del permiso para acompañar a los menores al médico, ya que el tope de edad actual es de 12 años. “Consideramos que con 13 o 14 años los hijos necesitan compañía para acudir al médico”. De igual forma pretenden ampliar a tres días de asuntos propios y un aviso de 24 horas antes, ya que en la actualidad solo tienen uno en todo el año y deben preavisar con 15 días de antelación. “Nadie sabe cuándo le va a surgir un problema”, señala Pozo.
En la misma línea está el objetivo de que se reconozcan categorías profesionales que no están en el convenio, como pueden ser por ejemplo la de sulfatador –que trabajan con fitosanitarios—, así como un plus por responsabilidad o quitar otras que están obsoletas. En cuanto al salario, Pozo señala que ahora mismo están prácticamente todas las categorías en el salario mínimo interprofesional, ya que la tabla salarial no se ha actualizado, por lo que se añade un complemento para llegar al SMI. “Ese complemento es provisional y no puede estar de por vida sin actualizar”.
Pozo recuerda la dificultosa situación del campo en Canarias con la pérdida de productos tradicionales como el tomate o la limitación del pepino. "Tampoco vamos a asfixiar a las empresas, pero no se pueden dejar los salarios en el SMI. Casi se está cobrando lo mismo de peón que de encargado", resaltó.
Horas extra y actualizar el lenguaje
Otro de los objetivos, además de reducir las jornadas laborales que están en 1826 horas en el año, es que se las vacaciones anuales se computen como días laborales y no naturales. También lo es regular las horas extra, ya que se cobran desde 2018 a nueve euros, y de igual forma diferenciarlas de días laborales y festivos.
En cuanto a temas de salud laboral, Pozo menciona la necesidad de que se recoja la protección a los trabajadores en olas de calor o disponer de agua potable con garantías higiénicas en todos los lugares de trabajo. A estos puntos se suma la petición de actualizar el lenguaje del convenio porque "está muy masculinizado cuando entre el 70 u 80 por ciento de las trabajadoras son mujeres".
Aunque la intención es hacerlo cuanto antes debido a que el convenio está fuera de norma en muchos aspectos, Pozo explica que se reunirán cada 15 días para acelerar el proceso. De esta manera, esperan que esté listo antes de final de año.