La resaca de Hermine para los desatascadores: "Hay muchos problemas por las toallitas"

Hermine pasó por Las Palmas de Gran Canaria dejando cientos de litros de agua por metro cuadrado y también cortes de luz, semáforos apagados y empresas especializadas desbordadas de trabajo

Guardar

Un bomba de achique expulsando agua en la calle Churruca al mediodía del lunes. / Atlántico Hoy
Un bomba de achique expulsando agua en la calle Churruca al mediodía del lunes. / Atlántico Hoy

Después de muchas horas lloviendo el balance que se puede hacer sobre las consecuencias que dejó Hermine en Las Palmas de Gran Canaria es satisfactorio. Pero cuando se dan circunstancias excepcionales con lluvias tan intensas también se viven situaciones fuera de lo común. Cuando se termina la lluvia vienen las reparaciones.

Es normal que cuando corre mucha agua se produzcan incidentes que tienen que solucionar empresas especializadas. Alejo y Yauci no paran. Trabajan para Desatascos Yumbo. Mientras atienden llamadas y preparan el material para su siguiente trabajo tienen un momento para hablar con este periódico. “Estamos teniendo muchos atascos en los sumideros de las terrazas, azoteas y patios'', aseguran.

“Hay demasiados problemas generados por la acumulación de toallitas en las líneas generales (tuberías). Nunca sabes lo que te vas a encontrar. Es un trabajo muy intrigante”, cuentan. Alejo y Yauci llevan una mañana atareada. “Hemos atendido cuatro servicios y tenemos cinco pendientes, pero nada como ayer. Entre los compañeros y nosotros atendimos más de 60 servicios solo en Las Palmas de Gran Canaria”, afirma Alejo.

Yauci y Alejo descargando el material de su furgoneta. / Atlántico Hoy
Yauci y Alejo descargando el material de su furgoneta. / Atlántico Hoy

Sobre las diez menos cuarto de la noche del domingo tocaron en la casa de Carmelo. “Era mi sobrina. Me asomé a la ventana y vi que había un árbol. Por fortuna, no cayó sobre nadie, lo habría matado”, afirma Carmelo. Este vecino está todavía con el susto en el cuerpo. “Los troncos de los árboles de esta calle están podridos, si encima llueve así, pues terminan por partirse. De todas formas están mal cuidados. Tienen la mosca blanca que además se meten en los pisos y nos destrozan los muebles de madera”, apostilla Carmelo.

Mayor fue el susto de Carlos. Este economista tiene invertidos sus ahorros en un pisito en la playa de Las Canteras. “A las cuatro de la mañana del lunes me llamó el inquilino. Se estaba filtrando agua por los puntos de luz del salón y de la habitación. Él se tuvo que ir de la casa y llevamos todo el lunes sacando cubos de agua. Creo que son filtraciones de la lluvia que se acumuló en la terraza del piso superior al mío”, cuenta Carlos.

Un árbol se partió y cayó en San Bernardo. / Atlántico Hoy
Un árbol se partió y cayó en San Bernardo. / Atlántico Hoy

Semáforos inutilizados

Las lluvias afectaron, entre otros, a los semáforos de dos puntos neurálgicos de la capital grancanaria. A mediodía del lunes no funcionaban los que están en la bajada de Escaleritas en la confluencia con el Paseo de Chil. Tampoco funcionaban los de Mesa López a la altura de las calle Olof Palme y el centro de salud.

“Menos mal que están los guardias (policías locales). Si no estuvieran estaríamos viviendo unos atascos monumentales. Es más, seguro que hubiésemos visto algún accidente”. Lo dice Marcos, un taxista de la ciudad.

Semáfaros apagados el lunes en el Paseo de Chil. Atlántico Hoy
Semáforos apagados el lunes en el Paseo de Chil. / Atlántico Hoy

Sin luz

Un poquito más tarde, varios operarios se esmeran en achicar el agua que ha inundado completamente una estación transformadora que está bajo un edificio de reciente construcción en el barrio de Guanarteme. La incidencia tiene a cientos de vecinos sin luz. “Hemos tenido que cortar la electricidad que está afectando a varios edificios de la zona mientras trabajamos, a ver si en una hora o dos se puede restablecer”, asegura uno de los trabajadores.

Mientras, una manguera expulsa litros y litros de agua sobre la calle Churruca. Agua que se ve envuelta en una nube de humo que llama la atención de los transeúntes. “Es vapor resultante de la condensación de agua caliente y fría”, aclara el operario.

Una estación eléctrica amaneció inundada este lunes en la calle Churruca. Atlántico Hoy
Una estación eléctrica amaneció inundada este lunes en la calle Churruca. / Atlántico Hoy

Los seguros

Donde no paran de sonar los teléfonos es en las empresas de seguros. Es el caso de la Correduría Naranjo. “Con toda esta caída de agua hemos acusado bastante trabajo, sobre todo por la filtración de agua y las inundaciones. Nos están llamando las comunidades de vecinos por siniestros por agua. Yo no he visto llover tanto en mi vida”, dice Angharad, que trabaja de agente en la empresa.

Angharad atendiendo la llamada de un asegurado. Atlántico Hoy
Angharad atendiendo la llamada de un asegurado. / Atlántico Hoy

“Desde las 9.30 de la mañana hasta las 13 horas he tramitado quince partes y  eso que muchos clientes contactan directamente con la compañía de seguros, sobre todo los que han tenido daños considerables, como por ejemplo; la inundación de un garaje”.