La Policía Local de Santa Cruz de Tenerife ha intervenido miles de mascarillas no homologadas dispuestas para su venta, así como material pirotécnico, ropa y complementos de conocidas marcas falsificadas en una nave de 1.200 metros cuadrados que no reunía las mínimas condiciones de seguridad.Por el momento se han podido inventariar 33.227 efectos, apenas el 20% de toda la mercancía acumulada en estas instalaciones, ubicadas en el polígono del Mayorazgo, que han quedado precintadas, sin que por el momento se hayan producido detenciones en relación con este operativo.En el material intervenido figuran 9.178 mascarillas, tanto higiénicas como sanitarias, FFP2, FFP3 e infantiles, y según las primeras hipótesis policiales, éstas eran introducidas en embalajes homologados para que aparentaran ser auténticas. Todos los efectos sanitarios, tanto mascarillas como geles hidroalcohólicos, han quedado a disposición de la dirección general de Salud Pública, y las primeras diligencias instruidas han sido remitidas a los juzgados.En paralelo, la Concejalía de Urbanismo ha incoado un expediente por actividad clandestina que probablemente desemboque en una "dura sanción" a los responsables de la nave, ha avanzado el edil responsable del área, Carlos Tarife.
5.000 productos pirotécnicos sin seguridad
Benito Fortes, portavoz de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife, ha concretado en rueda de prensa que por el momento han sido intervenidos más de 5.000 productos pirotécnicos, que estaban almacenados sin las mínimas condiciones de seguridad, junto a colonias y perfumes, por lo que existía un "altísimo riesgo de incendio".Además, había y sigue habiendo en estas instalaciones una ingente cantidad de sudaderas, bolsos, camisetas, gorros, artículos de menaje y de decoración y juguetes sin la preceptiva certificación de calidad ni homologación, y además apilados junto a productos insecticidas.El informe elaborado por Urbanismo hace hincapié en "los riesgos de toda la mercancía acumulada debido a la alta carga de combustibilidad y riesgo de ignición", al constatarse la carencia de las instalaciones de elementos de seguridad contra incendios y una deficitaria instalación eléctrica. Además de todo esto, la Policía y los técnicos municipales localizaron una zona precaria usada para preparar comida y múltiples aparatos eléctricos.La operación policial, "una de las más importantes" en la historia de la ciudad, según ha apuntado el alcalde, José Manuel Bermúdez, es fruto de un año de trabajo que incluyó, antes de la entrada y registro de la nave, labores de control y seguimiento en la vía pública y en locales de ventas minoristas.La primera entrada en el almacén del Mayorazgo se produjo el pasado 26 de marzo, y una inspección de siete horas dio tiempo para registrar 33.227 productos sin etiquetas, a precios muy bajos pese a ser de reconocidas marcas, sin códigos ni documentos que acreditaran su procedencia, como tampoco facturas de compra.