El folclore canario está repleto de refranes y expresiones que reflejan la vida cotidiana de Canarias. Estas frases, nacidas de la experiencia y la cultura local, son tan únicas como la propia identidad de los canarios.
Entre ellas, una de las más populares y significativas es una expresión que plantea una enseñanza universal, aunque pocos fuera del archipiélago logran descifrar su significado sin ayuda.
El refrán popular de Canarias
Este refrán canario, "el que quiera lapas, que se moje el culo", se utiliza comúnmente para expresar la idea de que, para conseguir algo, hay que esforzarse y trabajar. La expresión se remonta a la época de los aborígenes canarios, cuando la recolección de moluscos, como lapas y almejas, era una actividad esencial.
Los isleños aprovechaban las mareas bajas para buscar estos alimentos en las rocas del litoral, donde la tarea requería acercarse al agua y, a menudo, mojarse al romper las olas. Este esfuerzo necesario para obtener alimento fue transformándose en un símbolo de perseverancia y constancia.
Con el tiempo, la frase adquirió un significado más amplio: si quieres algo, no puedes temer a las dificultades. De ahí que los canarios la usen como un recordatorio de que el trabajo duro y la dedicación son necesarios para alcanzar cualquier meta.
Origen e interpretación del refrán
En Canarias, la tradición de recolectar lapas y otros mariscos en las costas ha sido parte de su cultura desde tiempos ancestrales. Las conchas de estos moluscos también tenían usos secundarios, como utensilios o incluso elementos decorativos. Sin embargo, la esencia del refrán se centra en el esfuerzo físico y la disciplina necesaria para obtener estos recursos, una idea que se ha mantenido en el imaginario colectivo canario.
Hoy en día, la frase "quien quiera lapas, que se moje el culo" se utiliza para transmitir el valor de la constancia y la meritocracia. La expresión es un recordatorio de que, para obtener algo de valor, hay que estar dispuesto a superar obstáculos, mojarse –literal o figuradamente–, y comprometerse con el esfuerzo que implica alcanzar un objetivo.
Este refrán canario es más que una simple frase; encapsula una filosofía de vida. A través de su tono directo y su referencia a una tarea física, “el que quiera lapas, que se moje el culo” refleja una enseñanza de vida simple y clara: los buenos resultados solo se consiguen con esfuerzo.