Vero necesita recoger 1,4 millones de latas para comprar la silla de ruedas de su hija Daniela

La familia de la pequeña está haciendo una recolección de latas en distintos puntos de Gran Canaria para recaudar fondos para la silla de ruedas que cuesta 7.000 euros, así como adaptar el coche y las terapias

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Imagen de una silla de ruedas y una lata / MONTAJE AH
Imagen de una silla de ruedas y una lata / MONTAJE AH

A Daniela le detectaron un tumor cerebral con 15 meses. El tratamiento del cáncer le provocó secuelas como no poder caminar o hablar. La niña acaba de cumplir seis años y necesita cambiar su silla de ruedas actual por una nueva que se adapte a su crecimiento. El cambio no es algo fácil. La nueva cuesta alrededor de 7.000 euros, por lo que su madre, Vero García, ha iniciado una campaña de recogida de latas de aluminio - las de cerveza, refresco, etc.- para recaudar fondos y poder comprarla. 

Como la recogida de tapones, las latas se pagan al kilo. “En torno a unas 70 latas hacen un kilo de aluminio, que ronda entre los 35 y 40 céntimos”, cuenta Vero, por lo que, si se hace el cálculo de cuántas latas harían falta para costear por completo la silla, la suma asciende a 1,4 millones de latas. La madre de la pequeña sabe que “el dinero se traduce en muy poquito” por cada lata, pero agradece la implicación que ha mostrado la ciudadanía, desde distintas murgas del norte de la isla de Gran Canaria a distintos comercios que se han sumado como puntos de recolección de latas. 

La silla cuesta 7.000 euros

Vero relata que tras la enfermedad, la niña ha pasado por varias intervenciones quirúrgicas, pero su situación actual requiere nuevas necesidades: una silla de ruedas personalizada, terapias constantes, y la adaptación del coche familiar para poder trasladarla. Todo ello supone una gran cantidad de dinero. 

La silla es una de las principales necesidades para que Daniela esté cómoda, pero “es muy costosa porque tiene que ser personalizada y adaptada a las necesidades de cada niño”. El presupuesto aproximado que le han dado a la familia de una silla a medida para su hija es de 7.000 euros. 

“La Seguridad Social da una ayuda para poder comprarla”, señala Vero; sin embargo, no es suficiente, ya que para la anterior, la ayuda fue de 1.900 euros y, aunque bienvenidos, solo supone una tercera parte del coste total. 

A esta suma se añade el coste de adaptar el vehículo familiar, que asciende a otros 8.000 euros, porque necesita una rampa que permita el acceso de Daniela en su silla, así como las terapias que ayudan al avance de la pequeña, pues a pesar de contar con las becas para las necesidades especiales, “el presupuesto anual de la terapeuta ya se lleva la beca entera”.

Puntos de recogida de latas para contribuir a la compra de la silla para Daniela / AH
Puntos de recogida de latas para contribuir a la compra de la silla para Daniela / AH

0,35 céntimos por cada kilo de latas

La idea de recolectar latas de aluminio nació del cuñado de Vero, quien notó la cantidad de latas desechadas en la carretera y vio en ellas una oportunidad para sumar recursos. “Las latas de aluminio, por poco que valgan, pueden ayudar y además es un beneficio para el medio ambiente,” dice Vero, que explica que cada kilo de aluminio, lo que equivale a unas 70 latas, se vende por entre 35 y 40 céntimos. “No nos haremos ricos con esto, pero es una ayuda simbólica que suma. Ojalá podamos pagar todo lo que tenemos que pagar solo con la recogida de latas”, bromea. 

Lo que comenzó como una recogida entre familiares y conocidos se ha extendido a muchos puntos de Gran Canaria. Primero se sumó la murga de los Nietos de SaryManchez, a la que pertenece su cuñado, y rápidamente la iniciativa ha crecido, y comercios y otras murgas de la zona norte de la isla, así como algunos de las zonas de Las Palmas, Telde y el Sur, colaboran en la recolección de latas para Daniela. Su madre está profundamente agradecida por la respuesta de la comunidad. 

La familia estará presente en eventos locales, como el encuentro de Halloween en Guía, donde recolectarán latas de los puestos de comida y bebida, siguiendo el ejemplo de un reciente encuentro de murgas en el que lograron recolectar ocho sacos llenos de latas. 

La niña necesita la silla cuanto antes

Vero y su familia esperan reunir gran parte del dinero de aquí a diciembre, ya que después de una operación de cadera programada para su hija, necesitan contar con la silla lo antes posible. “El proceso de solicitar la ayuda a la Seguridad Social es lento y puede retrasar la llegada de la silla, pero Daniela la necesita cuanto antes", aclara. Es por ello que prefieren optar a comprarlas directamente ellos y después “ya el Servicio Canario de la Salud nos abone el importe de ayuda”. 

La silla de ruedas actual ha sido utilizada por Daniela durante los últimos tres años, pero es hora de cambiarla. “Estas sillas suelen adaptarse dos años como máximo,” explica la madre de la pequeña, ya que el crecimiento de la niña y sus necesidades en constante cambio requieren una silla que se adapte a su desarrollo. 

Vero y su familia continuarán con esta iniciativa de reciclaje y apoyo hasta lograr el objetivo. Con la respuesta que ha tenido la gente, esperan que la solidaridad de la comunidad permita que Daniela disponga pronto de una silla que mejore su movilidad y calidad de vida.

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