El mes de agosto, en plenas vacaciones de verano, ha dejado en Canarias 1.611 llamadas al 112 por violencia de género, de las cuales 943 fueron de emergencia. Así lo señalan los datos difundidos este jueves por la Consejería de Igualdad del Gobierno de Canarias.
De estas mujeres, 27 eran menores de edad, 293 tenían entre 18 y 35 años, 354 entre 36 y 55 años, 85 de 56 a 75 años, y 9 mayores de 75. De hecho los dispositivos de emergencia de los cabildos (DEMA) se activaron en 196 ocasiones teniendo que acoger a 40 mujeres y 23 hijos porque se vieron obligados a abandonar su hogar para protegerse del maltratador.
En un 59% de las alertas había peligro inminente
Desde la Consejería detallan que estas cifras las ha registrado el servicio de Atención a Víctimas de Violencia de Género 1-1-2 Canarias, financiado por el Instituto Canario de Igualdad (ICI), donde en un 59% de las alertas que recibieron había peligro inminente para la víctima.
Se trata del mayor porcentaje del año. "Del total, 79 mujeres manifestaron padecer alguna discapacidad. Con la suma de este mes ya son 11.389 alertas recibidas en este servicio en los primeros 8 meses del año", apuntan. El paretesco que tenían un 78% de las víctimas con los agresores era de pareja o expareja, el resto hijos, padres, hermanos, amigos o desconocidos.
Movilizaron 922 recursos policiales
Ante las llamadas, en agosto se tuvieron que movilizar 922 recursos policiales y 84 sanitarios. En cuanto al origen de las llamadas, un 26% fueron realizadas por alertantes accidentales, un 39% por la propia afectada, un 18% desde una institución y un 6% algún familiar.
Desde la Consejería insisten en que el servicio de atención telefónica se presta desde las salas operativas del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad, CECOES 1-1-2, en todo el territorio de la Comunidad Autónoma de Canarias, durante las 24 horas del día y los 365 días del año. De igual forma recuerdan que la red de recursos del ICI son gratuitos, confidenciales y no es necesario contar con una denuncia previa para acudir a ellos en busca de ayuda.