Un famoso tiktoker gastronómico ha viajado a Canarias para traer su nuevo producto estrella —un bombón mitad dulce mitad picante— a un canario que le reprochó en redes sociales no hacer envíos a las Islas en un tono amistoso.
Sergio Bolaños —conocido en redes como Peldanyos— se marcó un viaje exprés a Tenerife para dar solución a la problemática y llenó una maleta con su producto, el bombón que lleva apenas unas semanas en el mercado y que ya ha hecho sold out. El influencer decidió regalar 30 cajas en la Plaza de España de Santa Cruz de Tenerife y los canarios, agradecidos, le sorprendieron con varios productos canarios de la que ya ha hecho una cata en sus redes sociales.
@peldanyos Review de Productos Canarios 🇮🇨
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Cata de productos típicos canarios
Al joven tiktoker le llovió canariedad. Munchitos originales, nestea mango-piña, clipper de fresa, munchitos de cebolla caramelizada y vinagre, munchitos al ajillo, mojo picón, extracto de palma canaria y chocolatinas tirma.
Entre todos esos productos hubo uno que le sorprendió de más por su textura y sabor dulce, los suspiros de Moya. "Texturón, arenoso y se deshace rápido. Es extremadamente dulce, qué bueno, qué bárbaro" reaccionó Peldanyos en el video de Tiktok.
Los suspiros de Moya
Moya es un municipio situado en el Norte de Gran Canaria que ha ganado popularidad por la elaboración de un producto estrella, los suspiros —también sus bizcochos— elaborados con claras de huevo, azúcar y jugo de limón.
La receta llegó desde Cuba con Chá Manuela, que le confesó la receta a dos vecinas —Seña Jacinta y Candelarita Rivero— que enseñaron a su vez a Amelia Ojeda, quién fundó la fábrica artesanal con un horno que tiene más de un siglo de antigüedad.
Peldanyos y sus bombones
Volviendo al tiktoker especializado en gastronomía. Sergio Bolaños acaba de lanzar su primer producto al mercado. Mientras otros se esfuerzan en sacar marcas de ropa, colaborar con perfumes o patrocinar maquillajes, el joven de 25 años ha apostado por el mundo de la repostería.
Se trata de un bombón redondo de chocolate que ofrecía un juego en pareja al comensal. El Sugar Papi, nombre de la creación, venía en una caja con una ficha de póker que había que tirar al aire mientras se decidía qué persona escogía cara y cuál la cruz. Se tiraba el bombón que se separaba en dos mitades perfectas y se decidía cuál de las dos se quería comer. Una de ella completamente dulce y crujiente y la otra con picante, pero imposible de saber el resultado a simple vista.
Se trataba de una edición limitada de su producto que costaba 20 euros y que ya está agotado. Muchos famosos se unieron al reto del bombón propuesto por Peldanyos que viajó hasta Tenerife con 30 cajas para regalar a los más de 1.000 canarios que acudieron a su encuentro.