El diputado del común, Rafael Yanes, ha anunciado este viernes que pedirá a la Fiscalía que investigue si los jóvenes migrantes que están en el centro de acogida de Las Raíces, en Tenerife, son víctimas de explotación sexual.
El anuncio lo ha hecho Yanes antes de reunirse con la presidenta de la asociación Hay Raíces, Lucía Rodríguez, quien ha explicado que desde hace unos dos años se informa tanto al centro como a la Policía Nacional de que hay personas que se hacen pasar por voluntarios y ofrecen a los migrantes comida, ropa, un viaje a la Península o pasar una noche en un hotel.
Situaciones que en ocasiones terminan en un acto sexual, ha manifestado la presidenta de Hay Raíces, quien ha comentado que cuando explican la situación ante la Policía Nacional los agentes dicen que se puede entender que hay un pacto entre personas adultas.
Coornación con el defensor del pueblo
El diputado del común ha señalado que la documentación que le facilite la presidenta de Hay Raíces la enviará de manera inmediata a Fiscalía, y ha explicado que las personas mayores de edad pueden tener las relaciones íntimas que consideren.
Pero ha añadido que en el artículo 187 del Código Penal se establece que es explotación sexual si una de las personas están en situación de vulnerabilidad, y ha considerado que esta situación es posible que se produzca en las inmediaciones del centro de acogimiento de Las Raíces.
Rafael Yanes ha dicho que la situación la ha hablado con el defensor del pueblo, Ángel Gabilondo, y ha destacado la coordinación que hay entre ambas instituciones y que desde hace dos años se hace un seguimiento a las instalaciones del centro de acogida. El diputado del común ha señalado que en la zona en la que está el campamento de Las Raíces se construirá un centro que dispondrá de servicios jurídicos, sanitarios y de formación para las personas migrantes.
Tres denuncias presentadas por posible explotación sexual
La presidenta de Hay Raíces, Lucía Rodríguez, ha indicado que jóvenes del centro han presentado tres denuncias por situaciones de posible explotación sexual, y ha agregado que ella fue testigo en una ocasión de cómo un hombre se acercaba al lugar y tras bajar la ventanilla del turismo preguntaba a un joven de origen marroquí qué necesitaba.
La situación que presenció se produjo en agosto de 2021 y, según ha asegurado, el joven marroquí se subió al turismo pero sin entender que el hombre del coche le había pedido una felación, por lo que ella acudió al centro para denunciar lo sucedido y como no se actuó recurrió a la Policía Nacional.
Lucía Rodríguez ha indicado que los jóvenes inmigrantes tienen vergüenza y miedo a ser expulsados, y ha recordado que se trata de relaciones en las que una persona carece de recursos y desconoce sus derechos.