El director del Instituto Astrofísico de Canarias, Rafael Rebolo, ha valorado en Atlántico Hoy las posibilidades de Canarias para albergar la futura y nueva Agencia Espacial Española, una vez el Ministerio de Política Territorial confirmaba el pasado 9 de noviembre las candidatas, ente las que se encuentran Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote, que sitúan al Archipiélago como una de las favoritas para la elección.
Recientemente, Julio Pérez, portavoz del Gobierno regional, compartió que, ante la necesidad de elegir una única posibilidad, priorizaban la candidatura de Gran Canaria como la mejor opción, si bien es verdad que la decisión final es exclusiva del Ministerio al margen de los deseos el Ejecutivo canario.
Según tipo de sede
Ante este debate, Rebolo ha aclarado que “desde el punto de vista como sede administrativa es una opción tan válida una isla como otra”, pero ha especificado que “desde el punto de vista de sede tecnológica, en Tenerife tenemos bastante desarrollo y equipamiento desde hace muchos años y tendríamos equipos bien conectados”.
“Por nuestra parte, se ha estado a disposición del Gobierno de Canarias para elaborar la mejor propuesta y ofrecer toda nuestra capacidad tecnológica desde Tenerife en el caso de que fuese seleccionado Canarias”, señaló el director del IAC.
Candidatura muy buena
Asimismo, se mostró “convencido” de que, a la espera de la decisión del Consejo de Ministros, “la candidatura de Canarias es muy buena y ojalá que tengamos esa agencia”.
Rebolo ha confirmado que el IAC “ha hecho todo lo posible y ese punto de contacto con la Agencia Espacial Europea desde hace muchos años tendrá un valor a la hora de establecer los baremos que lleven a una decisión”.
25 años junto a la AEE
Alude al programa europeo porque esta misma semana se han celebrado los 25 años de colaboración entre el IAC y la Agencia Espacial Europea, una sinergia que ha generado innumerables éxitos en pro de la ciencia astronómica y científica mundial.
Ante una hipotética elección de las Islas como sede de la nueva agencia, Rebolo esgrime que, al principio, "será como esperar una sede administrativa donde se seleccionarán proyectos de muy alto nivel", pero confía en que con el tiempo “se crearía en la región otras sedes de carácter tecnológico para crear nueva tecnología al amparo de esa agencia. Así, se podrían beneficiar otras islas, no solo la sede administrativa”.
Social y económico
El debate profesional sobré cuál podría ser la mejor opción de Canarias para la Agencia Especial Española ya ha alcanzado un debate social, lo que refleja el interés de los residentes por sus cielos. “Creo que cada vez hay mayor porcentaje de canarios que entienden que el cielo es un valor que hay que sostener y mantener limpio. Igual que el mar y el territorio”, comenta Rafael Rebolo. “Es un cielo único en el planeta, un regalo de la naturaleza para todos los canarios”, añade.
En este contexto, explica que, no solo tiene aspectos culturales y científicas, sino también socioeconómicos. “Este valor del cielo mueve en Canarias más de 1.200 empleos entre directos (600) e indirectos (600) y tiene potencial de generar otros mil empleos más. Empleo de alto nivel: científicos, tecnólogos… Empleos de remuneración adecuada y de alta estabilidad. Es un seguro para una economía”, esgrime. Tal es así, que en la isla de La Palma “es más del 3% del PIB”, resalta.
Proyección mundial
Por otro lado, destaca la importancia de los cielos de Canarias porque “no hay día que no haya una cadena de televisión o cualquier medio de comunicación en el mundo que no hable de Canarias por sus cielos”.
En este sentido, recuerda que cada año “nos visitan decenas de cadenas de televisión al IAC y emiten una imagen muy poderosa del Archipiélago, porque hablan de cielos extraordinarios y de un clima extraordinario. Hay que tener en cuenta el valor de la imagen, que va más allá de los empleos que genera”.
Astroturismo
En un momento social en el que se habla y se critica el modelo de turismo actual en las Islas y se pone en bogas otros que lo sustituyan, Rebolo no duda en presumir del astroturismo, término que inventó el IAC hace ya una década. Un ejemplo de la labor que realiza el instituto es la creación de la Fundación Starlight, que promueve el astroturismo en Canarias, donde se busca apoyo a los alojamientos en las zonas mas oscuras donde los clientes pueden ver el cielo y se forma a los guías para explicar los secretos de esos cielos.
“Esto se nos ha copiado”, afirma orgulloso Rafael Rebolo. “En la Península empieza a haber cientos de empresas que hace astroturismo en regiones con mas oscuridad en los cielos. Pirineos, Extremadura, cordillera central… Visto el éxito esta actividad astroturística, otros países como Chile o Canadá nos consultan cómo son estas opciones y lo compartimos con la voluntad de que la observación del cielo sirva al desarrollo económico de otras regiones. Y todo esto se genera aquí, porque las primeras reservas Starlight están en Canarias. No mueve cientos de miles de turistas, pero sí decenas de miles”, desarrolla.
Divulgación
El IAC, que nace en 1975, siempre ha intentado poner en valor el conocimiento astronómico, sobre todo el de los cielos de Canarias, como demuestran sus infinitos proyectos educativos y de divulgación. Un interés que se centra en compartir las bondades del Universo con los ciudadanos que habitan en las Islas.
A pesar de la aparente complejidad de comprender el cosmos, desde el IAC llevan décadas trabajando de la forma más didáctica posible para compartir las oportunidades que ofrece esta rama de la ciencia.
Desde niños
“La astronomía tiene todas las ventajas que pueda tener una rama de la ciencia para llegar a los ciudadanos”, apunta Rebolo. “Se puede transmitir lo básico del descubrimiento astronómico, del conocimiento, a cualquier ciudadano. Desde un niño de siete años puede entender lo que hacemos si se le explica adecuadamente”, añade.
Así, relata que intentan transmitir a todos y todas independiente de sus conocimientos, “para que entiendan las cosas esenciales del Universo para saber cómo es nuestro planeta, cómo defenderlo y cómo es el resto del Universo y las cosas que ocurren en él. No hace falta entender los modelos matemáticos, pero sí las ideas”, argumenta, antes de destacar que “más de 50 mil niños pasaron este año por el Museo de las Ciencias y el Cosmos, así como por el Observatorio. Es una rama inspiradora y transmite valores culturales”, sentencia.