En las carreteras de Canarias existe un radar que se ha ganado la reputación de ser el más temido por los conductores. Ubicado en una de las vías más transitadas, este dispositivo ha registrado un impresionante número de multas, consolidándose como uno de los más activos y eficaces de toda España.
Además, se ha colado en la lista de los 50 radares con más número de multas del país. ¿Quieres saber cuál es y dónde está?
Un radar con impacto en los conductores
El radar de Gran Canaria situado en la GC-1 en el kilómetro 42,2 no es un caso aislado en cuanto a efectividad se refiere. Según datos recientes, se ha observado un incremento exponencial en la actividad de ciertos radares a lo largo de España. Este fenómeno ha llamado la atención de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), una organización que monitoriza el impacto de estos dispositivos en la seguridad vial y en la economía de los conductores.
En particular, el radar de la GC-1 ha experimentado un aumento significativo en el número de multas emitidas, con un crecimiento superior al 100% en comparación con años anteriores. Este crecimiento sitúa al radar en una posición destacada dentro de los más temidos del territorio nacional, y pone de manifiesto la necesidad de analizar su impacto en la seguridad y en la vida diaria de los conductores canarios.
¿Por qué es el más temido?
El de la GC-1 ha registrado un total de 33.389 multas en un año según los últimos datos registrados por la propia DGT. Al ser un radar fijo su ubicación está expuesta, aunque esto no ha significado que multe menos.
Varias razones pueden explicar por qué el radar de la GC-1 en el kilómetro 42,2 es tan eficiente en la detección de infracciones. En primer lugar, la GC-1 es una de las arterias principales de Las Palmas de Gran Canaria, lo que significa que tiene un volumen de tráfico considerable. Este tráfico elevado aumenta la probabilidad de que se cometan infracciones, especialmente en horas punta.
En segundo lugar, la ubicación del radar en un tramo donde la velocidad permitida disminuye repentinamente podría estar contribuyendo al alto número de multas. Los conductores que no ajustan su velocidad a tiempo son fácilmente capturados por el dispositivo, lo que podría explicar la alta tasa de sanciones.
Por último, la tecnología utilizada en este radar podría ser más avanzada que en otros dispositivos, permitiendo una detección más precisa y eficiente de las infracciones. Esta combinación de factores hace que el radar de la GC-1 sea especialmente eficaz en su labor de control de velocidad.