A falta de que la Agencia Europea del Medicamento se pronuncie sobre la tercera dosis de la vacuna contra la covid-19, España parece acercarse cada vez más a la inoculación de refuerzo. Este mismo lunes el Ministerio de Sanidad ha informado de que propondrá a las comunidades autónomas inyectar una tercera dosis a personas inmunodeprimidas tras haberse sometido a trasplante o que se encuentren en tratamiento oncológico.Esta medida abre la puerta a la posibilidad de administrar una tercera dosis en el país, cuando hay 33 millones de personas que ya han recibido la pauta de vacunación completa, es decir, poco más del 69 %. Sin embargo, la falta de evidencia científica acerca de esta dosis de refuerzo abre el debate sobre lo adecuado de inocularla. “Si algo se usa sin evidencia científica no sería una línea de intervención científica y profesional”, declaró al respecto el presidente de la Asociación Española de Vacunología, Amós García, en una entrevista de AtlánticoHoy.
Países ya la administran
Varios países ya han aprobado la tercera dosis de la vacuna contra la covid-19 a sus ciudadanos. Después de que la farmacéutica Pfizer recomendara la tercera dosis, Israel fue el primer país en inocular por tercera vez a sus población más vulnerable. Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido, Turquía, Rusia, Chile o Uruguay también han anunciado que administrarán este refuerzo.
Desigualdad en las dosis
Sin embargo, el debate sobre una tercera dosis está muy lejos en gran parte de los países. Según
World in data, a nivel global, tan solo el 39,3 % de la población tiene puesta la primera dosis, y la cifra disminuye si se tienen en cuenta tan solo países de bajos ingresos: 1,6 % de la población.Sobre esta desigualdad en la adquisición de las vacunas también se refirió García: “No solo es una cuestión de ética y de justicia sino también de interés epidemiológico. Si dejas a personas sin vacunar van a seguirse produciendo casos y la posibilidad de que aparezcan nuevas variantes, algunas de las cuales nos terminará afectando a nosotros, porque es, además, una cuestión de impacto epidemiológico”.