Los modelos del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (ECMWF, por sus siglas en inglés) muestran, en sus previsiones para los próximos 15 días, una situación anormal en varias regiones del Sáhara: un periodo de lluvias intensas que podría hacer caer en semanas el equivalente a años de precipitaciones en algunas zonas del desierto —hasta 50 litros por metro cuadrado donde desde hace tiempo que no caen más de 10 o 20—. Este pronóstico anómalo no es el único fenómeno meteorológico extraño que científicos y expertos han detectados en los útimos días. Uno de esos modelos predictivos tiene a Canarias en medio de varios acontecimientos singulares.
Ryan Maue, meteorólogo afincado en Atlanta (Estados Unidos), advirtió este lunes —en su cuenta de Twitter— que algo extraño ocurre en el Hemisferio Norte. "Los trópicos del Atlántico", apuntó, "están completamente rotos: son incapaces de producir tormentas tropicales incluso con unos océanos extremadamente recargados por el clima", un escenario que dificulta la creación de huracanes cerca de Cabo Verde y su crecimiento rumbo al Caribe. Todo en un año en el que se esperaba que la temporada de ciclones y galernas fuera intensa.
Calima en el Caribe
Para explicar ese fenómeno, Maue señala como una de las causas la calima procedente desde África. "Las nubes de polvo sahariano", explica, "han contribuido a la existencia de aire seco y estable justo por encima de la superficie y la circulación procedente del Atlántico nororiental sobre la corriente fría de Canarias ha hecho penetrar aún más aire seco en las profundidades de los trópicos. No habíamos visto esto en 50 años".
Sin ir más lejos, la Oficina Meteorológica de Barbados emitió este lunes una advertencia para la población por la esperada presencia del polvo del Sáhara sobre la isla y parte del Caribe Oriental, hasta las 18.00 hora local. Además, se lanzó un aviso específico para embarcaciones, que se produce cuando la visibilidad es menor de 5 kilómetros, lo que afecta a la seguridad de la navegación.
El pequeño país antillano no ha sido el único en sufrir la calima. El Departamento de Salud de Puerto Rico hizo un aviso especial a las personas con asma y otras condiciones respiratorias a mantenerse atentas ante una inmensa nube de polvo del Sáhara que arropará a toda la isla hasta vien entrada esta semana.
Volcán submarino
A la hora de ofrecer una explicación sobre esta combinación de fenómenos, Maue apunta al "enorme volcán submarino Hunga Tonga" que entró en erupción en 2022 y al que considera "culpable obvio de alterar la Célula de Hadley [unos sistemas de altas presiones que amarran la estabilidad atmosférica y son los causantes de las grandes regiones desérticas del planeta] y la ITCZ. Pero también podría ser algún patrón totalmente nuevo que no hemos visto causado por una combinación de actividad solar y un calentamiento sin precedentes".
Hace poco más de un año, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Copenhague ya anunció que la Corriente Circular del Atlántico (AMOC) colapsará a mediados de este siglo. "Con un 95% de certeza", apercibía, "entre 2025 y 2095. Lo más probable es que esto ocurra en 34 años, en 2057". El desenlace de algo así provocaría una bajada drástica de las temperaturas en Europa y un exceso de calor en Canarias.
Calmas y cayucos
La corriente de Canarias forma parte del ciclo de la AMOC. Mueve aguas muy frías del Atlántico y se encuentra entre la costa noroeste de África y la corriente atlántica del Norte. Atraviesa el Archipiélago, de norte a sur, va a lo largo de la costa africana, se separa y se abre al llegar a Cabo Verde. De ahí, va hacia el Caribe y del Caribe sube la corriente del Golfo que llega otra vez a Europa para volver a las Islas.
La corriente de Canarias y los vientos alisios, que son los que soplan de manera regular de este a oeste —en la misma dirección que el mar—, se mantienen estables a lo largo del año, excepto entre septiembre y octubre cuando se da el tiempo conocido como Las Calmas —sin viento prácticamente en las Islas—. A la ausencia de alisios se suma el peculiar efecto de la contracorriente de Canarias, que ayuda a pateras y cayucos que van cerca de la costa africana a llegar al Archipiélago.