El sector primario de Canarias es posiblemente uno de los más afectados tras la pandemia, sobre todo la ganadería a raíz del aumento de precios de los insumos. Ahora surge un nuevo problema: la fuerte incidencia que está teniendo en muchos territorios la llamada lengua azul.
Se trata de una enfermedad vírica que afecta a los rumiantes tanto domésticos como salvajes, principalmente a ovinos además de bovinos, caprinos, bufálidos, antílopes, cérvidos o camélidos, según recoge el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Endémica del norte de África, en España –aunque también en el resto de Europa-- llevan sucediéndose contagios desde hace varios años. Últimamente, sobre todo por el efecto de la climatología al no tener últimamente inviernos con muchas heladas, los contagios han sido muy importantes con la consecuencia de sacrificios y muertes de animales. A ello se une la restricción del pastoreo así como de su movimiento en determinadas zonas.
¿Qué ocurre en las Islas?
Por ahora esta enfermedad no está presente en Canarias, siendo la única región perteneciente a Europa libre de la lengua azul. Para el secretario general de Asaga, Theo Hernando, es importante que se proteja al Archipiélago. “La enfermedad se contagia por un mosquito, y si entra a las Islas será muy difícil de combatir".
Esto sucede porque en Canarias no ocurren heladas durante el invierno. “Esto hace que el mosquito vector se siga reproduciendo, y por lo tanto es imposible detenerlo”. Hernando detalla que actualmente hay “muchísima preocupación” porque en las Islas se necesita importar a muchos animales para criarlos, principalmente a las vacas y los cerdos.
“El ultimo serotipo de la enfermedad ha pasado de los rumiantes pequeños, es decir, de las cabras y de las ovejas a las vacas. Ahora se están produciendo muchísimas muertes de ovejas en Andalucía por unos contagios a través animales trasladados desde Portugal. Como estamos en plena campaña de Navidad, las vacunas que tenemos en España se van a priorizar hacia las ovejas –son las que más mortalidad tienen—. El resto van a tener menos disponibilidad de vacunas”, apunta.
Restricciones
En cuanto a las medidas tomadas, para poder importar animales a Canarias estos deben tener doble vacunación y posteriormente 60 días de cuarentena. "Hay comunidades que han bajado la cuarentena a 10 días. Los productores, tanto para carne como para leche, van a vender primero a estas zonas porque las pueden comprar antes y no a Canarias", explica Hernando.
Los ganaderos de Canarias pueden sufrir complicaciones a la hora de realizar pedidos de cara al 2025. "No solo por la cantidad, sino por la calidad. Todos los ganaderos entendemos que son necesarias estas restricciones para que no peligren nuestras razas ganaderas propias, pero se necesita importar animales. Hay mucha incertidumbre”, Esperan que con el invierno se pueda frenar, porque ahora los contagios están muy disparados.