Es un deporte tan exigente como espectacular y quizá por eso son muchos los que quieren practicarlo pero no tantos los que lo hacen con regularidad. En los últimos años se ha popularizado aún más de la mano del auge de las furgonetas camperizadas y otros vehículos que permiten instalarse en primera línea de costa a la espera de las condiciones óptimas para ponerse el neopreno, agarrar la tabla y echarse al mar.
En el surf nadie se anda con medias tintas. O te obsesionas o lo abandonas. Las numerosas escuelas que proliferan en Canarias, uno de los referentes del deporte a nivel mundial, fundamentan su negocio en la curiosidad de los principiantes y ese indudable atractivo de lograr encaramarse a una ola, sea en surf o body board, o aliarse con el viento para ganar propulsión, como en el caso del kite surf o el windsurf.
Aunque cada surfero tiene sus preferencias, entre la comunidad existe cierto consenso sobre los 'spots' donde encontrar las mejores olas dependiendo de cada modalidad. En materia de surf o bodyboard, uno de los enclaves preferidos es un pueblo aislado de Tenerife, perteneciente al municipio capitalino, donde viven poco más de 500 habitantes pero que visitan miles de personas al año en busca de olas: Igueste de San Andrés.
Las mejores izquierdas
Para muchos surferos las mejores olas de izquierda de Tenerife se encuentra en esta localización, la playa contigua al pueblo de Igueste de San Andrés. Por la configuración del litoral, la zona está dividida en distintas secciones que permiten a los principiantes enfrentarse a olas más asequibles mientras que los más avanzados también encontrarán olas a la altura de sus expectativas en el rompiente principal.
El lecho de piedras del fondo permiten que se origine una ola a menudo de grandes grandes paredes para realizar maniobras de potencia, incluso en ocasiones formando secciones muy huecas que dan lugar a tubos con tubos cristalinos. Los entendidos afirman que, especialmente de septiembre a mayo, el periodo con mayor regularidad en cuanto a las condiciones, si bien prácitcamente durante todo el año ofrece posibilidades para la práctica.
Un pueblo remoto y encantador
Situado en el valle de Igueste, este enclave rural de Santa Cruz de Tenerife conserva el encanto de los núcleos costeros de Tenerife, en parte como consecuencia de su situación geográfica, aislado por las montañas que lo rodean. Igueste de San Andrés es un lugar apacible donde predomina la sencillez de la arquitectura tradición canaria.
Se encuentra a 16 kilómetros del centro de Santa Cruz, si bien desde San Andrés son tan solo 8 km de distancia a través de la TF-21. Con un clima templado propicio para la agricultura, Igueste de San Andrés conforma un paraje rural pero a pie de costa, con lo que configura como un pueblo singular que, por otra parte, puede visitarse como punto de partida de algunos senderos por el Macizo de Anaga.