Descubrir lugares alejados del ruido, de turistas y donde podamos encontrar la ansiada paz y tranquilidad que uno siempre busca en verano puede ser una tarea altamente complicada.
Nos encanta visitar pueblos de interior en verano porque nos ofrecen una escapada perfecta del bullicio de la ciudad y las aglomeraciones costeras, además de la masificación cotidiana que se vive en las ocho islas Canarias.
Estos pueblos, con su tranquilidad, nos invitan a desconectar y disfrutar de un ritmo de vida más pausado. Aquí, el aire es más fresco, las tradiciones siguen más vivas que nunca y la hospitalidad de sus habitantes nos hace sentir como en casa, pero sobre todo, lo mejor de este increíble pueblo son sus senderos.
Un pueblo entre barrancos
En la parte más alta del Barranco del Ingenio de la isla de La Gomera hay un hermoso caserío a pie de monte, Los Loros. Hace siglos que su aspecto cambió, pues antes de la conquista de los castellanos era un entorno repleto de Laurisilva donde se eregía un imponente bosque.
Sin embargo, el auge de la industria azucarera hizo que en los primeros siglos después de la conquista se talasen los árboles para coger la madera algo que cambió el paisaje pero no destruyó del todo la belleza natural de este bonito lugar de bancales y palmeras.
El caserío
Hay a penas unas 35 edificaciones que eran en sus inicios de estilo colonial. Ahora muchas de ellas han sido reformadas para agrandarlas o mejorarlas y convertirlas en viviendas vacacionales o casas rurales, aunque es un pueblo desconocido para la mayoría de turistas e incluso canarios.
Aquí se ubica la sencilla y centenaria Ermita del Carmen donde se celebra el 23 de julio la fiesta en su honor.
Senderos hacia el Parque Nacional Garajonay
Si por algo destaca este pueblo rural es por sus abundantes e increíbles senderos, en especial, aquellos que guían hacia el Parque Nacional Garajonay, como es la pista forestal de Marichal y el ascenso desde ella hacia la Laguna Grande, o los senderos que llevan a La Meseta, La Cañada de Jorge o el Jardín de Las Creces.