Vivir cerca de la capital es el anhelo de innumerables personas. La idea de despertar a un paso de la ciudad con todos los servicios a un paso de tu propia vivienda es el sueño con el que cualquier persona fantasea casi cada día. Sobre todo si la casa está en realidad en plena naturaleza donde la tranquilidad sustituye al ajetreo de la urbe, pero se encuentra a tan solo 30 minutos en coche.
Para aquellos que buscan escapar del bullicio de la ciudad y sumergirse en un ambiente más tranquilo y sereno, tener una casa o apartamento en la naturaleza es la panacea. La posibilidad de disfrutar de actividades como paseos matutinos entre árboes, tardes de lectura sin interrupciones o simplemente relajarse bajo el sol en la terraza de la casa es la vida que cualquier canario sueña vivir.
La casa más bonita de Moya
La casa en cuestión está mucho más cerca de lo que crees. En el idílico pueblo de Moya, a 490 metros sobre el nivel del mar —cosa que aporta un extra a cualquier casa con vistas que se encuentre en el municipio—, está entre barrancos y dispone de un patrimonio paisajístico increíble.
La casa más bonita a la venta a un precio más que apetecible se encuentra por la carretera de Fontanales y tiene todo lujo de detalles. En sus 150 metros cuadrados se distribuyen seis habitaciones, una terraza con posibilidad de poner piscina y jacuzzi, cocina, hall, baño, salón, y una enorme azotea que se puede reconvertir en una zona chill out con vistas a la montaña.
¿Por qué vivir en Moya?
Moya es un pueblo especial. Su amplio abanico de actividades de ocio, su entorno y sus pequeños comercios lo convierten en un municipio acogedor y abierto.
Un paseo por Moya no puede pasar por alto los edificios emblemáticos de la villa, entre los que destaca la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria, la Casa Museo Tomás Morales, la Heredad de Aguas o la Ermita de San Bartolomé de Fontanales.
Dentro del Parque Natural de Doramas destaca Los Tiles de Moya, uno de los últimos reductos de laurisilva de la Isla, un sendero de 1.800 metros de longitud donde se puede disfrutar de la flora específica de la zona.