El Juzgado de lo Penal Nº 6 de Las Palmas de Gran Canaria ha condenado a un protésico dental por un delito de intrusismo profesional. El hombre trabajaba con contrato de odontólogo (sin titulación) y contaba con un ayudante que también ha sido condenado por el mismo delito. La víctima, una señora que en el momento de los hechos tenía 72 años, acudió a una clínica dental de Santa Lucía de Tirajana, en Gran Canaria, para la colocación de unos implantes en el maxilar inferior. Allí fue atendida por el protésico que en todo momento mostró un comportamiento con el que daba a entender que poseía la cualificación profesional necesaria de odontólogo.
“El falso odontólogo la asesoró y le propuso el tratamiento a realizar, elaborando un primer presupuesto consistente en 4 implantes superiores, híbrida superior, extracción y fundas, cromo por un total de 6.650 euros,con un descuento de 1.650 euros. La señora realizó el pago en efectivo de mil euros el día 14 de marzo de 2016, financiando tres mil euros, habiendo satisfecho la cantidad de 3.796,88 euros, y acordando que el resto que eran 1.000 euros, lo pagaría al finalizar el tratamiento dental, cantidad que no abonó por no estar conforme con el trabajo realizado”, expone como hechos probados la sentencia.
Denuncia
El encausado realizó en total tres tratamientos que resultaron ser peligrosos para la salud de la paciente. Según ha quedado probado en esta sentencia sobre la que cabe recurso, los tratamientos fracasaron por las deficiencias en el tallado e impresiones en los dientes, por el mal ajuste de las prótesis provisionales y las definitivas que le terminaron causando dolores y molestias a la paciente desde el primer momento. Ante el nefasto resultado obtenido, la víctima acudió al Colegio de Dentistas de Las Palmas donde le informaron que el acusado no tenía la titulación, ni la cualificación técnica para realizar estos tratamientos odontológicos y decidió denunciar.
La señora padeció desajustes entre la encía y la prótesis lo que propició la entrada de bacterias a su interior y generó en procesos infecciosos que le destruyeron pilares y raíces. Necesitó tratamiento para extraerle 10 piezas dentales, además de someterse a cuatro implantes. Tardó en sanar 221 días y tiene diferentes secuelas. “Las secuelas de carácter moderado, así como secuelas consistentes en pérdida de las piezas dentarias y un perjuicio estético ligero consistente en el edentulismo parcial que presenta a nivel de maxilar inferior, situado en la posición frontal e inferior de la cara, perfectamente visible a distancia, notoria para los demás, que provoca reacción emotiva y que puede provocar en la relación interpersonal en condiciones normales”, explica la sentencia.
El falso odontólogo ha sido condenado a dos años de prisión y su ayudante a un año y ocho meses. En concepto de responsabilidad civil deberán indemnizar conjuntamente a la víctima en la cantidad de 4.796, 88 euros. También deberán indemnizar en concepto de responsabilidad civil, conjunta y solidariamente a la víctima, con la responsabilidad civil directa de la entidad AMA, y como responsable subsidiario la clínica, en la cantidad de 15.389,45 euros por las lesiones, y por las secuelas 12.555,22 euros más.