El PP ha asegurado este lunes que no puede apoyar la reforma de la Ley de Extranjería que mañana debatirá el Congreso por la negativa del Gobierno a negociar sus propuestas, con lo que el texto "no es nuestro", han explicado a EFE fuentes de esta formación.
Han explicado que la reforma probablemente saldrá adelante con los votos de sus socios de investidura, incluido Junts. En palabras del portavoz del PP, Borja Sémper, su partido está a día de hoy "muy lejos" de apoyar la reforma de la Ley de Extranjería, cuya toma en consideración (admisión a trámite) se vota mañana en la Cámara Baja por la negativa del Gobierno a negociar "ni una sola de las propuestas" de su formación.
"Al Gobierno -ha añadido- no le interesa ningún pacto con el PP porque ese pacto ya lo tiene cerrado con sus socios de gobierno o sus socios parlamentarios, entre los que están Junts, ERC, Bildu, PNV. Toda esa amalgama de partidos que le permiten a Pedro Sánchez seguir gobernando. Entendemos, por tanto, que el desprecio al PP es porque ya tiene el acuerdo garantizado de sus socios de investidura".
"Muy lejos"
En declaraciones a TVE, Sémper ha asegurado que su partido está hoy "muy lejos" de apoyar la proposición de ley de PSOE, Sumar y Coalición Canaria para reformar la Ley de Extranjería, pero "siempre hay margen" para negociar durante la tramitación parlamentaria.
Tras señalar que le llama la atención que en una materia "tan importante" el Gobierno "esté siempre al último minuto, al último segundo", ha defendido que esta reforma no va a resolver el problema, sino que se necesita una política de "largo alcance".
"Es una política de tal envergadura que debería de ser liderada por el propio presidente del Gobierno, que debería convocar a los presidentes de las comunidades" para diseñar entre todos "una política a futuro, de solidaridad, humanidad y seguridad. La inmigración requiere de generosidad, esfuerzo y de una mirada a largo plazo", ha concluido.