El postre típico de Canarias que no saben hacer en el resto de España: tiene solo tres ingredientes

Sencillo y delicioso, este tradicional postre canario engaña en su nombre pero enamora por su sabor y textura

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El quesillo canario es uno de los postres más populares del archipiélago, con múltiples variaciones de una receta sencilla y deliciosa./ REDES.
El quesillo canario es uno de los postres más populares del archipiélago, con múltiples variaciones de una receta sencilla y deliciosa./ REDES.

Es uno de los postres estrella de los guachinches, tan popular como delicioso, sobre todo cuando lo sirven con sirope de caramelo líquido y nata. Tanto por ingredientes como por elaboración es un plato asequible y el resultado siempre es satisfactorio. Por eso triunfa en Canarias y, aunque es sencillo de preparar, todavía no ha dado el salto a la península. Cuestión de tiempo.

Que nadie se deja engañar por el nombre. Contra todo pronóstico el quesillo no lleva queso si no que podría definirse más acertadamente como un flan de leche condensada, aunque a los puristas esta descripción pueda parecerles desacertada.  Pero entonces, ¿por qué le llamamos quesillo?

Según parece el nombre tiene más que ver con la apariencia que con los ingredientes, con esa textura porosa que a veces recuerda un queso. Además sus tonos amarillos y su forma, normalmente redondeada, también evocan un queso. Pero en su sabor, al contrario, por ejemplo, que las famosas quesadillas herreñas, no hay atisbo de sabor a queso.

Tres ingredientes esenciales

Esta receta de quesillo canario es un postre delicioso también es muy popular en Venezuela, donde se conoce como quesillo venezolano y tiene la misma base de tres sencillos ingredientes: huevo, leche y leche condensada. A partir de estos imprescindibles todo radica en las proporciones e ingredientes adicionales que aportarán un toque personal, si bien los básicos ya son suficientes para preparar el quesillo tradicional.

Con solo cuatro huevos medianos, una lata de leche condensada de 370 gramos y la misma medida de leche ya podemos empezar. Según el gusto de los comensales podremos añadir ralladura de limón, canela, vainilla o caramelo líquido que podremos comprar preparado o elaborar simplemente cocinando a fuego bajo 150 gramos de azúcar disueltos en una cucharada de agua.  

Preparación

En un bol grande homogeneizamos la leche condensada, la leche entera, los huevos batidos y la ralladura del limón. Luego podemos preparr el caramelo líquido derritiendo el azúcar a fuego lento en una cucharada sopera de agua sin removerla y hasta que adquiere un tono dorado y quede totalmente líquido. 

A continuación introducimos la mezcla en el molde caramelizado, cerramos el molde y lo cocinamos durante una hora y cuarto al baño maría en un caldero. Posteriormente retiramos del fuego y sacamos el molde de la olla, cuando esté templado lo metemos en la nevera y refrigeramos en una eterna espera de 8 horas hasta que por fin podamos disfrutar de esta sencilla delicia.

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