Una nueva sustancia estupefaciente conocida como “rosin” ha llegado a España y, en concreto, el primer laboratorio desmantelado por la Policía Nacional se ubica en el sur de Tenerife. Se trata de un derivado ultra concentrado del hachís sometido a diferentes procesos de filtración, congelación y desecado para obtener una mayor pureza.
Los agentes han detenido a cinco personas, entre las que se encuentran el principal investigado –que fue sorprendido en el interior del laboratorio mientras cocinaba la droga- y los responsables de varios clubes cannábicos repartidos por los municipios de Arona y Adeje. Se han intervenido 1,7 kilos de “rosin”, 167 botes de resina de la misma sustancia, 54 kilos de marihuana, 145 plantas y 2 kilos de hachís; además de la maquinaria que componía el laboratorio y 15.000 euros en efectivo.
Clubes cannábicos como puntos de venta
La Policía Nacional recibió información sobre un ciudadano de nacionalidad italiana que, presuntamente, estaba elaborando una nueva sustancia estupefaciente desde un laboratorio clandestino ubicado en un sótano en Arona, por lo que se inició la investigación. El sujeto entraba y salía del lugar donde se encontraba el supuesto laboratorio y acudía a diferentes clubes cannábicos repartidos por Arona y Adeje.
Los policías observaron que cuando éste abandonaba los locales se intensificaba la afluencia de gente, que permanecía escasos minutos en el interior y salía, lo que demostró para los agentes que se estaba llevando a cabo la venta de “rosin”.
"Rosin", nueva sustancia estupefaciente
El laboratorio desmantelado obtenía el estupefaciente mediante el método bubble hash. Para obtener un kilo de esta nueva sustancia con esta técnica, el investigado necesitaba 75 kilos de cogollos de mariguana, según ha explicado el cuerpo policial en un comunicado, donde se ha explicado el proceso: “Los cogollos eran introducidos frescos con hielo y agua dentro de un cubo, donde se desprendían las cabezas de los tricomas y se filtraban, realizándose diversas cribas para sacar distintos tipos de ‘rosin’”.
Asimismo, “una vez filtradas se recolectaban por tamaño y se congelaban, lo que daba lugar a una pasta de diferentes colores en función de la calidad de la droga. Finalmente, a la pasta congelada le extraían el agua mediante una liofilizadora y el producto que se obtenía era el ‘rosin’, un derivado del hachís de muy alta calidad”. Y se guarda en botes de cristal y en frío, para asegurar un buen estado de conservación y mantener los niveles de THC.
Los arrestados pasaron a disposición judicial, decretándose el ingreso en prisión provisional del principal investigado, y el laboratorio fue desmantelado por completo.