Un policía local de Agaete aspira a promocionar a pesar de haber sido condenado por acoso machista

El ayuntamiento no solo le sancionó, sino que lo nombró jefe accidental, y ahora las bases de la convocatoria para ser oficial le permiten promocionar

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Vehículos de la Policía Local de Agaete / AYUNTAMIENTO DE AGAETE
Vehículos de la Policía Local de Agaete / AYUNTAMIENTO DE AGAETE

El actual jefe de la Policía Local del municipio grancanario de Agaete podrá presentarse a la convocatoria de plaza de Oficial del cuerpo de seguridad municipal, a pesar de haber sido condenado hace menos de dos años por acoso en el entorno familiar, un tipo de violencia machista, con sentencia firme.

Este concepto de sentencia firme implica automáticamente una infracción disciplinaria muy grave (bajo orden del ayuntamiento), lo que significaría que no podría presentarse para promocionar, ya que según las bases de la convocatoria un policía condenado puede hacerlo, pero con el condicionante excluyente de contar con faltas graves o muy graves en el expediente personal.

Sin sanción y ascenso

En este contexto, el Ayuntamiento de Agaete no solo no sancionó al condenado, sino que le ascendió a jefe accidental a través de un decreto municipal de alcaldía en septiembre de 2023, cargo que ostenta hasta la fecha y por lo que va a poder convertirse en oficial de la Policía Local.

Sobre los hechos por los que fue condenando, el propio agente reconoció los hechos que se le imputaban de ‘infundir terror’ a su ex pareja al perseguirla y vigilarla en su domicilio. Llegó a un acuerdo con la Fiscalía para rebajar un tercio su condena y prestó 40 días de servicio a la comunidad.

La sentencia condenatoria

Según la sentencia del Juzgado de violencia sobre la Mujer número 1 de Las Palmas de Gran Canaria considera hechos probados que el encausado, “con el propósito de mantener contacto con la víctima y en contra de la voluntad de ésta, buscó su cercanía poniéndose en contacto con ella de forma reiterada, llamándola a su trabajo, personándose delante del portal de la vivienda para vigilarla, además de seguirla".

Además, señala "llegó a entrar en el domicilio de la víctima, comportamiento con el que el encausado ha infundido terror a la víctima, alterando gravemente el normal desarrollo de su vida diaria, hasta que finalmente decidió denunciar y pedir una orden de alejamiento en las dependencias policiales".

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