La Policía Nacional ha detenido en el aeropuerto Tenerife Sur a cinco hombres de nacionalidad iraní que pretendían volar a Irlanda y al Reino Unido con pasaportes falsos, por los que cada uno de ellos habría pagado casi 20.000 euros a una organización dedicada al tráfico de personas.
El primero de los detenidos fue interceptado en el control de salidas de un vuelo con destino a Dublín, en Irlanda cuando la máquina del control de pasaportes no reconoció el documento, razón por la que los agentes se acercaron a ver qué pasaba y comprobaron que se trataba de un pasaporte israelí falso sin las medidas y elementos de seguridad pertinentes.
El segundo, una vez iniciadas las investigaciones tras la detención del anterior, fue localizado tras mostrarse nervioso al acercarse los agentes quienes, al identificarle, comprobaron que se trataba igualmente de un pasaporte de Israel falso, ha informado este martes la Policía Nacional en un comunicado.
Detenidas otras tres personas días después
En dependencias policiales se realizaron nuevas comprobaciones y se identificó a los dos hombres, que se presentaron como ciudadanos iraníes indocumentados provenientes de Francia que pretendían volar a Irlanda con pasaportes falsos. Días después se procedió a la detención de otras tres personas, igualmente de nacionalidad iraní, que fueron interceptados en el control de salidas de un vuelo con destino a Manchester.
El primero de ellos intentaba acceder con un pasaporte francés y, al presentar problemas en la lectura automática del mismo e intentar hablar con él constatando que no hablaba dicho idioma, se procedió a su detención. Con él iba un cuarto hombre que intentaba pasar el control de pasaportes con uno de Austria, que a todas luces resultaba ser falso al no coincidir la fotografía con su rostro, por lo que también fue detenido.
Pagaron 20.000 por la identificación
Por último, otro pasajero decidió salirse de la fila, levantando las sospechas de los agentes y siendo interceptado por ello. El hombre manifestó que carecía de pasaporte aunque posteriormente apareció un documento francés sin página biográfica en las inmediaciones. Al parecer, cada uno de ellos habría pagado unos 20.000 euros por dicha documentación y los billetes a la misma persona, perteneciente a una organización criminal especializada en el tráfico de personas que ha operado en otras partes del territorio nacional.
Así, se procedió a la detención de los mismos como presuntos autores de delitos de falsedad documental pasando a disposición de la autoridad judicial competente. Por otra parte, como infractores de la ley de extranjería, desde Policía Nacional se realizaron los trámites para su expulsión del país y se iniciaron las oportunas investigaciones relacionadas con la organización criminal.