Cerca de 3.000 productos falsificados han sido incautados por los agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y de la Policía Canaria. Los artículos se vendían en tres locales ubicados en Maspalomas y Puerto Rico, en el sur de Gran Canaria. El conjunto está valorado en 770.000 euros.
Son tres las personas que se encuentran investigadas por un presunto delito contra la propiedad industrial. Se han confiscado 2.527 productos falsificados de primeras marcas, entre ellos textiles, bolsos, relojes, gafas, entre otros artículos.
En el sur de Gran Canaria
El material intervenido se distribuía, en concreto, en tres locales abiertos al público ubicados en la playa de Puerto Rico, en el municipio Mogán, y dos en Maspalomas, en el término de San Bartolomé de Tirajana.
La inspección conjunta con el perito judicial adscrito a la Comisión Antipiratería del Ministerio de Cultura concluyó que se trata de un delito que vulnera los derechos de propiedad industrial, así como las normas de homologación de bienes de consumo en general.
"Amenaza la seguridad"
Según ha señalado la institución inspectora, esta actuación, que se enmarca en el operativo policial denominado ‘Baidú’, supone “una amenaza a la protección de los consumidores, a la salud, a la seguridad y a otros intereses públicos".
Los diferentes organismos internacionales han señalado que, detrás de la producción de género falsificado, se encuentra la delincuencia organizada, con una estructura piramidal que se ampara en la piratería para cometer otro tipo de ilícitos penales