En un lugar remoto se encuentra la playa que el famoso cantante canario Quevedo solía frecuentar junto a sus amigos, disfrutando de momentos memorables. Recientemente, el artista ha decidido retirarse del mundo de la música para escapar de las presiones de la industria, a pesar de haber alcanzado grandes logros como ganar un Grammy, convertirse en el artista español más popular del país y estar presente en todas las listas de reproducción del mundo en un tiempo récord.
Quevedo, un joven canario apasionado por su tierra natal, Gran Canaria, ha encontrado refugio en los rincones ocultos de la isla, incluida una espectacular playa salvaje a la que solía acceder en barco: Guguy, ubicada en el municipio de La Aldea.
La playa más exótica de Canarias
Guguy, también conocida como Güigüí es la playa más exótica de Gran Canaria. Para llegar a la playa los aventureros deben embarcarse en una pequeña expedición. El acceso a esta joya costera no es fácil, lo que añade un aura de misterio y exclusividad a la experiencia. Los senderos que conducen a Guguy serpentean a través de barrancos y acantilados, ofreciendo vistas espectaculares de la abrupta costa de Gran Canaria y el vasto océano Atlántico.
El recorrido a pie hasta Güigüi puede llevar varias horas, dependiendo del punto de partida y del nivel de experiencia de los excursionistas. Sin embargo, cada paso vale la pena cuando se alcanza el destino final: una playa escondida entre altos acantilados y rodeada por la exuberante vegetación típica de las islas canarias. Pero hay quien opta por la ruta más fácil como Quevedo, ir en barco, donde se le ha visto rodeado de sus amigos íntimos.
Naturaleza en estado puro
Lo que hace que la Playa de Guguy sea tan especial es su estado virgen a diferencia de otras playas más concurridas de la Isla es que se mantiene intacta, sin la presencia de hoteles, restaurantes o cualquier otro tipo de infraestructura humana. Aquí, los visitantes pueden sumergirse en la naturaleza en su estado más puro, alejados del bullicio y las distracciones del mundo moderno.
La playa en sí misma es un espectáculo impresionante. Su arena dorada se extiende suavemente hacia el mar, mientras que las aguas cristalinas invitan a nadar y bucear. La ausencia de desarrollo humano en los alrededores hace que sea un refugio para la vida silvestre, y es común avistar aves y otros animales autóctonos mientras se pasea por la costa o se disfruta del sol y la brisa marina.