La gastronomía de Canarias cuenta con una rica variedad de platos tradicionales, pero no todos gozan de popularidad fuera del archipiélago. Si bien las papas arrugadas y el mojo picón suelen enamorar a turistas y locales, hay otros platos que parecen gustar solo en las Islas y que son menos apreciados en otros lugares.
Uno de estos es un plato que ha sido señalado por el portal Taste Atlas como una de las peores comidas de España, situándose en el número 2 del listado de los 100 platos menos apreciados.
La receta que divide opiniones
El plato en cuestión es el caldo de papas, una sopa tradicional canaria que Taste Atlas describe como "una sopa abundante" hecha a base de cebollas, papas, tomates, pimientos, cilantro, azafrán y huevos.
Este caldo se cocina a fuego lento hasta que las papas están tiernas, y se finaliza rompiendo unos huevos crudos en la olla para espesar la sopa. Aunque es un plato reconfortante y hogareño para muchos canarios, el portal de críticas le otorga una calificación de 2,6 estrellas sobre cinco, colocándolo en una posición destacada entre los platos menos apreciados en su lista.
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La papa en Canarias
El uso de la papa en la cocina canaria tiene un origen histórico que se remonta al siglo XVIII. Aunque la papa es originaria de los Andes peruanos y llegó a España en el siglo XVI, al principio se usaba solo como alimento para animales.
Con el tiempo, la papa encontró en Canarias un lugar ideal para su cultivo, gracias al clima y al terreno volcánico de la región. A pesar de ello, tardó mucho en convertirse en un alimento común en las mesas de las Islas y de Europa, debido a prejuicios culturales que la consideraban "sucia" o inapropiada para el consumo humano.
Un plato con historia y sabor canario
Aunque el caldo de papas no sea del gusto de todos y reciba opiniones divididas, para muchos canarios representa un plato esencial de la cocina isleña, especialmente en las épocas más frescas.
Su textura espesa y el sabor característico de sus ingredientes locales lo convierten en una opción reconfortante. Y si bien puede que no logre el aprecio internacional de otros platos canarios, en el archipiélago sigue siendo un símbolo de la gastronomía casera y tradicional que refleja el sabor auténtico de Canarias.