Con la llegada del invierno, nada reconforta tanto como un plato humeante que nos abrace por dentro.
En Canarias, hay un manjar que representa tradición, familia y el auténtico sabor del hogar: una receta que ha pasado de generación en generación, adaptándose al paso del tiempo, pero sin perder su esencia.
El puchero canario
El puchero canario es mucho más que una receta; es una experiencia que reúne en la mesa a familias y amigos para disfrutar de un plato nutritivo, sabroso y cargado de historia. Esta joya de la gastronomía del archipiélago combina carnes, verduras y especias en un equilibrio perfecto, que lo convierte en el plato ideal para las bajas temperaturas.
Según el antropólogo Fernando Estévez, el puchero es un plato “completo” desde el punto de vista nutricional. Tradicionalmente cargado de carne, ha ido evolucionando para incorporar más verduras, reflejando los cambios en los hábitos de vida. Pero lo que permanece intacto es su carácter familiar: un guiso que se cocina en grandes cantidades y se sirve en bandejas, donde cada comensal puede servirse a su gusto.
¿Qué ingredientes lleva?
Este plato es una auténtica explosión de sabores y texturas, gracias a su rica lista de ingredientes. Entre los más destacados están:
- Carnes: Ternera, cerdo, gallina, pollo, tocino y chorizo.
- Verduras: Col, habichuelas, zanahorias, calabacín, papas, batatas, ñame y cebolla.
- Especias y hierbas: Comino, pimentón, tomillo, hierbahuerto, ajo, laurel y azafrán.
- Otros elementos clave: Garbanzos (previamente remojados), aceite de oliva y un toque de sal gorda.
Cómo preparar el plato tradicional
La elaboración del puchero requiere tiempo y mimo, pero su sabor compensa cada minuto dedicado. Sigue estos pasos para disfrutarlo en casa:
- Cocción inicial: En un caldero o una olla exprés, cocina los garbanzos, las costillas y el chorizo con abundante agua durante unos 30 minutos.
- El refrito: En una sartén, sofríe cebolla hasta que esté pochada. Añade tomates picados, ajo, perejil, comino, pimentón y sal. Integra bien.
- Unión de sabores: Incorpora el sofrito al caldero, junto con el laurel y las papas. Cocina 15 minutos más.
- Toque final: Agrega fideos y un poco de colorante alimentario. Cocina durante 10 minutos más.
- Reposo y disfrute: Deja reposar el puchero para que los sabores se mezclen. Sírvelo bien caliente.
Además de su valor nutricional, el puchero es un plato que une generaciones y cuenta historias. Cada familia canaria tiene su versión, pero todas coinciden en algo: su capacidad para reconfortar y celebrar la riqueza de la cocina isleña.
Este invierno, no hay mejor forma de combatir el frío que con un buen plato de puchero canario. ¡Una tradición que siempre sabe a hogar!