El plan de Meloni no funciona tan bien como dice Rosa Dávila: la justicia italiana lo tumba

La presidenta del Cabildo de Tenerife defendió el pasado miércoles que la estrategia de la primera ministra italiana para gestionar la crisis de llegadas está siendo más eficaz que la de Canarias

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A la izquierda, Giorgia Meloni; a la derecha, Rosa Dávila / MONTAJE AH
A la izquierda, Giorgia Meloni; a la derecha, Rosa Dávila / MONTAJE AH

"Lo que sé es que el sistema [Giorgia] Meloni está funcionando mejor que el de Canarias”. Esa ha sido la frase de la controversia durante los últimos días en el Archipiélago. En medio de una semana convulsa por la gestión migratoria en el seno de la Unión Europea (UE), la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila (CC), no dudó en defender que la estrategia impulsada por la primera ministra de Italia es más eficaz que la de las Islas. Desde entonces, la polémica ha estado servida porque el plan de la ultraderechista consistía en derivar hacia Albania a las personas que llegan a sus costas, una idea que ha llevado a la práctica con fracaso como resultado: en menos de 24 horas han tenido que sacar de allí a varios migrantes, unas por ser menores y otras por vulnerables.

Si la cosa hubiera quedado ahí, solo faltaría esperar a ver qué ocurre, pero un tribunal de Roma ha tumbado la idea y las primeras 16 personas que habían sido trasladadas han tenido que regresar a Italia como publica el periódico El País. El tribunal encargado de tomar la decisión concluyó que, a pesar de haberse desestimado su solicitud de asilo, no podían permanecer en el campo de internamiento de Gjadër (Albania). La razón esgrimida es que las detenciones no respetan los principios vinculantes establecidos por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Este fallo afecta directamente el pacto entre la capital italina y Tirana, en el que Albania gestiona la recepción, petición de asilo y posible deportación de migrantes rescatados en el Mediterráneo.

Dávila, cuando aseguró en declaraciones a Radio Club Tenerife que la iniciativa de Italia era una alternativa mejor a lo hecho en las Islas, aún desconocía —al igual que el resto del mundo— que la intención de Meloni al final tendría un error —aunque había voces que se oponían a aplicar algo similar como es el caso del Gobierno de España— ni que la justicia lo echaría abajo. Para la presidenta tinerfeña, se trata de un país que “tenía un problema gravísimo” con la llegada de migrantes a sus islas “y decidió cerrar las fronteras lo primero”. Además, comentó que Canarias está completamente desbordada para poder atender a unos seres humanos “que están muriendo cada día en nuestras aguas”.

A la espera de la UE

La jefa del ejecutivo insular mencionó que tanto el Archipiélago como el Estado estarán pendientes “a lo que diga” la Unión Europea (UE). Así como ver "si puede avalar ese tipo de deportaciones". Por lo pronto, la experiencia piloto se desarrolla en Albania —nación vecina de Italia— con un centro de asilo levantado por el Estado dirigido por Meloni. Este miércoles, un buque de la marina italiana desembarcó a los primeros 16 migrantes con el objetivo de alojarlos allí. Todos fueron interceptados en el mar —ni siquiera los dejaron tocar tierra— y se trata de 10 ciudadanos de Bangladesh y los otros seis son egipcios.

Antes de la sentencia judicial, el siguiente paso era, una vez verificadas sus solicitudes de asilo, trasladarlos dentro de un mes al campo de acogida ubicado en Gjader, a unos cuantos kilómetros de distancia. Eso iba a ser así, pero no con los 16, porque cuatro de ellos supieron que debían regresar a Italia este jueves. Dos eran menores de Bangladesh —al menos, aseguraron serlo, por lo que se actuó de manera preventiva— y dos resultaron ser personas de Egipto en situación de fragilidad como informó la agencia EFE. Han sido llevados a Lampedusa y atendidos por el sistema de acogida italiano.

Imagen de los migrantes llegando a Albania / EFE
Imagen de los migrantes llegando a Albania / EFE

El gasto

No parece que un sistema que implique traslados a otro país, con todo el despliegue de recursos y personal que implica, junto a la construcción de instalaciones, fuera a ser barato. Sin ir más lejos, la oposición italiana acusó a su gobierno de gastar más de 800 millones de euros, dice, que podrían haber sido destinados a la Sanidad, en una iniciativa que vulnera los derechos humanos. Además, las ONG que rescatan migrantes en el Mediterráneo llegaron a pedir que se cancelara el acuerdo con Albania por la misma razón. 

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, al igual que Rosa Dávila, le hizo hecho ojitos al plan de Meloni —ahora deberá replanteárselo— y ha propuesto valorar la idea de desarrollar “centros de retorno” de migrantes ilegales fuera de la UE. Para ella, aunque las declaraciones hayan envecido mal y rápido, se podrían "extraer lecciones” del acuerdo entre Italia y Albania. Planteó, además, avanzar en un enfoque común a los líderes de la UE para diseñar lo que denominó como “formas innovadoras” para luchar contra la inmigración irregular. “Es uno de los problemas más acuciantes que requiere nuestra atención urgente”, aseguró en una carta de diez puntos para los líderes de los 27 que se ha hecho pública.

La llegada de los migrantes a Albania / EFE
La llegada de los migrantes a Albania / EFE

Y mientras, ¿qué pasa en Canarias?

Quien nunca estuvo de acuerdo con esos traslados es el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo —de CC, jefe del partido de Dávila—. Hace unos días expuso en declaraciones a los medios de comunicación que no se sorprende por las palabras de la líder de la Comisión Europea porque es el resultado del pacto migratorio del mandato pasado —permite a quienes no desean acoger a nadie pagar 20.000 euros por cada migrante para que lo reciban en otro lugar—. Para él, cualquier tipo de campamento de refugiados es una “atención indigna” a quienes escapan de la miseria y el hambre. Ahora bien, su compañero de viaje en el Ejecutivo regional, el vicepresidente Manuel Domínguez, piensa distinto, dado que se mostró a favor de explorar el modelo italiano. 

Todo ocurre en un contexto protagonizado por la polarización en el viejo continente y en el que Canarias está llegando a su límite. Clavijo expuso este jueves, en una visita al Puerto de La Luz y de Las Palmas —a donde acudió para asistir a la inauguración de la terminal de coches de Boluda—, que se están cansando de esperar. Allí planteó una especie de ultimátum: si no se alcanzan acuerdos —señalando al PSOE y al PP—, las Islas podrían tomar sus propias decisiones. Dijo, además, que la crisis migratoria es un desafío no solo canario o español, sino europeo.

El presidente de la comunidad autónoma, Fernando Clavijo./ EFE
El presidente de la comunidad autónoma, Fernando Clavijo./ EFE

El debate continúa

El debate en torno a las palabras de Dávila, la presidenta del Cabildo de Tenerife, ha continuado este viernes cuando le respondió al PSOE después de que el partido socialista le solicitara una rectificación. La nacionalista los tacha de hipócritas porque la formación “votó a favor de esa propuesta, en el seno de la Unión Europea, a través del pacto migratorio". "Junto al Partido Popular, votaron a favor de ese pacto que lo que pretende es poner a las personas en esos países terceros", explicó. 

"Por eso aquí hay 6.000 niños esperando a ser distribuidos por el conjunto del territorio español...En Albania hay 16 migrantes. ¿Cuál es la diferencia entre Canarias, en donde hay 6.000 niños, que tienen que tener su protección, y lo que está ocurriendo en Albania, dónde hay 16 migrantes?", reflexionó.

Von der Leyen y Meloni / EFE
Von der Leyen y Meloni / EFE

Tratamiento del Archipiélago

Recordó que las Islas "están teniendo, precisamente, ese tratamiento de país tercero, donde dejar hacinadas a las personas" y ha pedido acabar con esa situación en Canarias, para que deje de ser "ese espacio que ha encontrado Europa como centro de retención". Preguntada de nuevo por su defensa al Modelo Meloni en la Cadena Ser, dice ahora que la propuesta la han rechazado "desde el primer momento" porque defendieron "que era absolutamente injusto que países ricos pagaran a los países pobres para que dejaran hacinadas a las personas".

Volviendo a la ‘vía Meloni’, otro de los problemas aparejados son los costes que acarreaba. Según datos adelantados por el periódico italiano La Repubblica y recogidos en España por el diario El Mundo, cada travesía que la Marina Italiana realiza desde Lampedusa hasta Albania puede salir por 250.000 o hasta 290.000 euros.

Reunión entre los países

Todo con una media de 240 trayectos al año, lo que significa unos 60 millones al año. Si se suman los más de 600 millones que Roma se gastará en el mantenimiento de ambas estructuras en los próximos cinco años, se queda la cifra final por encima de los 1.000 millones de euros. 

Merece la pena resaltar que Giorgia Meloni se reunió junto a Von der Leyen y varios países que comparten su idea de endurecer el control migratorio en la Unión Europea. El encuentro tuvo lugar este jueves antes de que se celebrara una cumbre de líderes a 27 en el marco de las mencionadas “soluciones innovadoras”. Allí estuvieron Austria, República Checa, Grecia, Chipre, Malta, Polonia, Eslovaquia, Dinamarca y Países Bajos. España descarta la idea de colocar centros de deportación fuera de la UE.