El plan contra la soledad no deseada que, de forma pionera se lleva a cabo en San Bartolomé (Lanzarote), concluirá el próximo mes, con lo que las 155 personas mayores que son atendidas se quedarán sin cobertura. Así se ha puesto de manifiesto este martes en la comisión parlamentaria en la que la técnica del área de mayores de ese ayuntamiento, Carolina Pérez, y la psicóloga María del Carmen Medina han comparecido a petición del grupo socialista para explicar el plan contra la soledad no deseada.
Carolina Pérez ha recordado que el plan se comenzó a aplicar en 2020, poco antes de la pandemia del coronavirus, y ha explicado que lo primero que se hizo fue identificar las causas de la soledad, para a continuación implicar a las asociaciones y construir una red activa, pero aparecieron la COVID-19 y el confinamiento.
Vulnerabilidad
En el confinamiento se observó que el colectivo de personas mayores era el más vulnerable, con lo que se actuó en consecuencia y se pusieron en marcha dos líneas de trabajo, de forma casi simultánea, para hacer un diagnóstico real, por lo que se hizo un censo de las personas mayores del municipio. Primero se trabajó con las personas de más de 80 años, luego con las de entre 70 y 80, y a continuación se elaboraron cuadros de trabajo en los que se recogieron aspectos como ordenar las unidades familiares y elaborar un listado para la psicóloga.
Se siguieron dos líneas de trabajo, de forma que en una se habló con las personas para saber si querían actividades y en ese caso cuáles, y en otra, a partir de julio de 2020, se hizo una consulta puerta a puerta.
2.241 personas mayores
En San Bartolomé hay 2.241 personas mayores, de las cuales 608 han aceptado el plan, mientras que 848 lo han rechazado, y en algunos casos estas personas han sido derivadas a otras actuaciones. Del total del personas mayores de San Bartolomé 533 no viven en sus domicilios, ya que lo hacen con familiares y hay casos de quienes no se han dado de baja en el padrón.
La cuidadora ha señalado que lo "más significativo" es que en San Bartolomé hay 155 personas mayores que están en soledad, y ha apuntado que, por cuestiones económicas, no se puede llegar a todas las que precisan ayuda. Una sorpresa ha sido que la gran mayoría de la población que reside en los núcleos de Montaña Blanca, Agüíme y El Islote no acepta el plan porque dispone de red familiar, mientras que la situación es distinta en Playa Honda, donde sí se reclama. Carolina Pérez ha dicho además que necesitan un vehículo adaptado para trasladar a las personas de los núcleos rurales.
Plan de actividad
La psicóloga María del Carmen Medina ha indicado que se formaron dos grupos, uno con personas mayores que tienen movilidad reducida, y otro que la tienen bastante bien, y en ambos hay quienes tienen deterioro cognitivo. Se creó un plan de actividad, con 38 talleres de seis meses de duración, de los que se beneficiaron 430 personas, y actualmente hay lista de espera de entre 90 y 100 personas, y se carece de recursos, tanto humanos como económicos, para ampliar a 12 meses el proceso.
Para las 155 personas que son atendidas en el servicio "Cuenta conmigo soledad cero" se creó un equipo multidisciplinar con el objetivo de atender la soledad no deseada, y de ellas 25 solo son atendidas por un fisioterapeuta, 21 solo por terapeuta ocupacional, 25 solo por psicóloga, y 84 están "al descubierto" por la carencia de recursos. María del Carmen Medina ha señalado que el plan finaliza el próximo mes, con lo que esas 155 personas se quedarán "al descubierto", por lo que la psicóloga ha dicho que para mantener los servicios se necesita más tiempo e incrementar los servicios.