Canarias no registra hasta ahora denuncias por pinchazos en discotecas

Los expertos señalan que por ahora no existen evidencias que lleven a pensar que se trata de casos de sumisión química. Canarias no registra por ahora ninguna denuncia por esta práctica que ha generado miedo y preocupación

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Imagen de archivo de una fiesta en una discoteca en Ibiza. / Europa Press caso pinchazos
Imagen de archivo de una fiesta en una discoteca en Ibiza. / Europa Press caso pinchazos

El ‘método del pinchazo’ ha hecho saltar las alarmas del ocio nocturno en España. Las redes sociales y los medios de comunicación se han llenado de testimonios de mujeres que comentan haber sufrido un pinchazo cuando se encontraban en discotecas o fiestas a raíz, del cual se han empezado a sentir mal o con síntomas de náuseas, somnolencia o mareos. 

España registra ya más de 30 denuncias por este caso que ha generado revuelo y miedo generalizado ya que se habla de un método para la ‘’sumisión química’’. Aun así, expertos señalan a Atlántico Hoy que aunque las agresiones existen, por ahora no hay evidencias que lleven a pensar que se trata de casos de sumisión química o se produzcan por aguja. 

En cuanto a Canarias, fuentes de la Policía Nacional en Tenerife, así como de la Jefatura Provincial de la Guardia Civil han confirmado a Atlántico Hoy que por ahora no consta ninguna denuncia por esta práctica. De igual forma, desde la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias señalan a este medio que los servicios de Urgencias hospitalarios no han registrado ningún caso.

Más de 30 denuncias en el territorio nacional

La situación se ha viralizado y se ha suma al miedo y a la incertidumbre habitual ante los históricos métodos utilizados para cometer agresiones sexuales hacia mujeres en espacios de ocio nocturno como discotecas o fiestas. Por ello, las redes sociales se han llenado estos días de relatos de chicas que comentan haber sufrido este pinchazo, así como de recomendaciones a seguir por parte de personas anónimas o de la rama sanitaria. 

Entre los testimonios e imágenes compartidas, las mujeres aseguran haber notado un ligero pinchazo y posteriormente sentirse indispuestas, por lo que en la mayoría de las ocasiones se han visto obligadas a acudir al hospital. En la actualidad se han interpuesto más de 30 denuncias en el territorio nacional. En Canarias, como se ha mencionado con anterioridad, no se han registrado denuncias.

Sin evidencias de sumisión química 

Atlántico Hoy ha hablado con Claudio Vidal, director Energy Control, un programa de intervención desde la reducción de riesgos en el ámbito de los consumos recreativos de drogas de la Asociación Bienestar y Desarrollo (ABD). Vidal explica que las agresiones por sumisión química hacia las mujeres son una realidad más que evidente, sobre todo en los espacios de ocio nocturno. Aun así, en este caso del método del pinchazo, Vidal señala que ahora mismo no existen evidencias que demuestren que sea una sumisión química.

‘’Estas agresiones machistas son ciertas, existen, y los relatos son consistentes. Además, en otros países europeos ya ha pasado con anterioridad desde hace unos meses, incluso comenzando el año pasado. Aun así, nosotros hemos querido explicar que se duda del hecho en particular de que se trate de una sumisión química‘’, comenta. 

Vidal señala que para que la administración de sustancias tuviese efecto tendría que ser intramuscular o intravenosa, una actuación que requiere técnica y unas condiciones específicas. ''No puede hacerse con la persona en movimiento porque se produciría una rotura de la aguja, cosa que ahora mismo no ha pasado. No es algo que se puede hacer en un segundo'', expresa. En este sentido, Vidal asegura que hasta la fecha no se ha intervenido ningún objeto, por lo que no tienen constancia de que se estén usando agujas para cometer estas agresiones, puede ser cualquier otro objeto punzante.

¿Por qué las mujeres presentan estos síntomas? 

Claudio Vidal expresa que, ante la falta de evidencia de que haya sido por sustancias psicoactivas, les ha llevado a pensar en otras hipótesis, y una de las más aceptables es que el estado de terror que se está instalando entre las chicas sobre el pinchazo y sus consecuencias puede ser compatible con todos estos síntomas. ''Es una reacción normal'', subraya. 

De igual forma, Vidal recuerda que no hay que invalidar la importancia de las agresiones. No obstante, aclama que la intención es ''hacer un llamamiento para que no se presente esto como sumisión química, porque eleva todavía más el terror''.