Ellos son Guacimara y Pedro, dos canarios naturales de Tenerife que llevan dos años viviendo en una autocaravana y que hace uno decidieron salir de la isla a explorar el mundo. Se mandaron a mudar al viejo continente y comenzaron a hacer kilómetros, con el objetivo de ir viajando poco a poco hacia Asia. Carretera y manta, como dice el dicho popular.
En su cuenta de Instagram (@roadtomagec), van documentando su aventura desde que se embarcaron en el ferry rumbo a la Península en octubre de 2023. Ahora, justo un año después, acaban de llegar a Bosnia y Herzegovina, uno de los primeros países que pisarán fuera de la Unión Europea y el espacio Schengen.
Jardín o jungla
Hace dos años, el entonces alto representante para Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, comparó Europa con el resto del mundo con una dicotomía que generó muchas críticas. Borrell definió la Unión Europea como un "jardín" y los países no comunitarios como una "jungla". Cualquiera que haya viajado fuera de los límites de la UE y el espacio Schengen se habrá dado cuenta de que Borrell tenía algo de razón.
Guacimara y Pedro lo han vivido esta misma semana en Bosnia y Herzegovina, al encontrarse de golpe con un país de infraestructuras viejas y brutalistas, repleto de perros salvajes -algo bastante común en los países de los Balcanes-, donde las convenciones sociales y la ley del más fuerte muchas veces tienen más peso que la propia norma.
Cazadores furtivos
Una de sus primeras noches allí, decidieron pernoctar en un aparcamiento en el Parque Nacional de Una, que cubre la cuenca del río que lleva el mismo nombre. Se trata de un territorio protegido desde 2008 por su alto valor ecológico y su biodiversidad. Por supuesto, cazar está terminantemente prohibido.
Pero eso no pareció importarles a unos cazadores furtivos que por las noches se meten en el parque a disparar a diestro y siniestro. Buscan osos y zorros, pero cuando no los encuentran, tiran a los perros salvajes que se cuentan por decenas.
Tiroteo nocturno junto a la autocaravana
Tal y como explican Guacimara y Pedro en su cuenta de Instagram, la noche que pasaron allí sintieron verdadero miedo de ser alcanzados por el fuego de los furtivos. "Están tan cerca que parece que nos van a dar en la autocaravana. Les hemos visto, les escuchamos reírse", narra Guacimara mientras graba un vídeo en el que, de hecho, se puede escuchar con toda claridad un disparo.
El miedo de estos viajeros se vio agravado por el hecho de que varios de esos perros salvajes se refugiaron del frío de la noche junto a su autocaravana. No tenían miedo a los perros como tal, sino a que los cazadores furtivos les disparasen.
Por suerte, ni estos canarios viajeros ni su caravana sufieron daños por los disparos esa noche. Indignados por el trato que reciben los perros salvajes en Bosnia, Guacimara y Pedro han realizado varios vídeos en su cuenta de Instagram y han participado en un reportaje de RTVC -que también tienen subido a su perfil- visibilizando la situación.