El problema de las camas en los hospitales canarios está al orden del día. La escasez de plazas en los centros sanitarios no se debe en sí al número de camas y personas enfermas. Esta situación salpica más allá de Sanidad, hasta las competencias de Bienestar Social. ¿Por qué? Medio millar de pacientes viven en los hospitales del Archipiélago a pesar de tener el alta por la falta de plazas en las residencias públicas.
El sindicado Asamblea 7 Islas ha facilitado los datos a este medio, señalando que la mitad de esas 500 personas llevan incluso hasta tres años en una cama hospitalaria por falta de camas sociosanitarias. La ocupación de plazas en los hospitales a pesar de tener el alta médica tiene consecuencias en el sistema: dificulta rebajar las listas de espera y produce masificación de las urgencias, además del coste económico que supone.
Plazas según hospitales
De las 4.418 camas hospitalarias que tiene Canarias, según recoge el Ministerio de Sanidad, 500 de ellas están ocupadas por pacientes que viven en los hospitales generales públicos de Canarias, consideradas personas desamparadas ante la falta de plazas disponibles en residencias públicas y la imposibilidad de que sus familiares se hagan cargo de ellos - entre otros casos -. Esto supone el 11,3% de las plazas hospitalarias de las Islas.
Asamblea 7 Islas expone los datos de las dos islas capitalinas, que abarcan la gran mayoría de estos pacientes. En Gran Canaria, el Hospital Dr. Negrín cuenta con 63 pacientes en esta situación, 35 en planta y 28 en urgencias. El Hospital Insular mantiene 60 pacientes en planta, mientras que el Hospital San Roque de Guía tiene 16 y la Unidad de Salud Mental, 25.
En la isla de Tenerife, la situación es la siguiente: en el Hospital Nuestra Señora de la Candelaria, 92 pacientes siguen en una cama hospitalaria, 52 de ellos en planta y 40 en urgencias. En el Hospital de Ofra, son 47 las personas que permanecen en el centro, mientras que en el Hospital del Sur se registran 97. Por su parte, el Hospital Universitario de Canarias tiene 98 pacientes, de los cuales 66 están en planta y 32 en urgencias. Y, por último, el Hospital del Norte alberga a 13 pacientes, además de 2 en la Unidad de Salud Mental.
Consecuencias
Desde el sindicato apuntan que esta situación “colapsa todo el sistema”, pues dificulta la reducción de listas de espera y masifica urgencias, al no disponer de estas camas para nuevos ingresos o emergencias. Y la gravedad se incrementa, por ejemplo, en las temporadas de pico gripe y COVID-19, como los próximos meses de final de año, así como el envejecimiento de la población, que presenta más patologías.
Asimismo, Asamblea 7 Islas recalca que es una problemática que genera un importante coste económico, que “asciende a millones de euros anualmente para las arcas públicas”, ya que, según el sindicato, mantener a un paciente en un hospital “cuesta 700 euros al día”. En este caso, si se multiplica esta cantidad por las cifras de personas con el alta médica que viven en el hospital, sería un total de 350.000 euros al día. Una cifra que se enfrenta en contraposición al coste que supone una persona en una residencia pública, que se sitúa “alrededor de 100 - 150 euros”.
8.000 solicitantes de residencia
“La Consejería de Bienestar Social es la que debería de dar salida a estas personas”, manifiesta Octavio Sánchez, portavoz del sindicato.Sin embargo, todo se complica al contemplar las listas de espera para una plaza en una residencia pública, que asciende a 8.000 solicitantes.
Además, estas personas desamparadas no han sido valoradas por servicios sociales para declararlas como dependientes, por lo que no han sido incluidas en las listas de espera, añade Sánchez.
Desde el sindicato denuncian que esta situación se lleva produciendo desde hace años. Por su parte, ya han solicitado tanto a Sanidad como a Bienestar Social que solucionen esta problemática.