La Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno canario financia un primer diagnóstico del estado de conservación de los materiales custodiados en el almacén de Arqueología de la Universidad de La Laguna (ULL), implementa medidas de conservación y crea una base de datos para el inventario de esos fondos arqueológicos.
Se trata de un trabajo realizado por Arqueometra con el objetivo de modernizar el inventario de los fondos para facilitar la gestión de futuras actuaciones dirigidas a la conservación activa y preventiva de la colección, se informa en un comunicado hecho público este viernes por la Dirección General de Patrimonio Cultural.
Recientemente, el Departamento de Geografía e Historia de la Universidad de La Laguna ha comenzado una serie de intervenciones relacionadas con la renovación y optimización del Depósito de Prehistoria.
Arqueología infradotada
“Desde siempre, las investigaciones arqueológicas han estado infradotadas económicamente y en la actualidad siguen careciendo del suficiente presupuesto para estudiar todos los materiales excavados, realizar análisis y dataciones”, subraya Nona Perera, directora general de Patrimonio Cultural.
Según Perera, esta situación ha ocasionado que la Universidad de La Laguna cuente con fondos arqueológicos compuestos por multitud de materiales de todas las islas que permanecen sin estudiar, incluso sin inventariar.
Las actuaciones relacionadas con la conservación y perdurabilidad de las piezas las lleva a cabo la restauradora Alba Fuentes, mientras que el desarrollo y diseño de la base de datos lo gestiona la especialista en Sistema de Información Geográfica Sandra Cancel.
Se trata así de la primera base de datos global que se hace de estos fondos, destaca la nota de prensa.
Identificar carencias
Para realizar la primera fase de este trabajo, la empresa dedicada al registro del patrimonio cultural estudia en primer lugar el estado de conservación general de los fondos con el fin de determinar su grado de estabilidad, identificar sus carencias y detectar cualquier causa que pueda amenazar su integridad.
En base a este diagnóstico se pautan prioridades y se recomiendan medidas que atiendan a las necesidades conservativas identificadas.
Toda la información rescatada, desde la localización del yacimiento, las características culturales de la pieza hasta la historia más reciente y su estado de conservación, se integra dentro del nuevo sistema de documentación que permite ordenar los datos desde diferentes perspectivas.
Dentro del grupo de materiales que conforman estos fondos hay industria lítica, cerámica, carbón, malacofauna, ictiofauna, materiales óseos y vegetales trabajados y no trabajados.
En este sentido, se trabaja en un protocolo de actuación para la renovación y optimización del sistema de almacenamiento en función de la situación de cada pieza.
Este aspecto contempla la adecuación de los sistemas de etiquetado, embolsado y almacenaje según los materiales, además de la planificación de los trabajos para minimizar la manipulación de las piezas.