La crisis migratoria continúa en Canarias, con una patera que llegó sobre las 23.00 horas de este miércoles a Playa del Inglés, en Gran Canaria. La embarcación tocó tierra entre las zonas de los Anexos I y II, cerca de la entrada principal de esta popular playa turística. Las autoridades locales y los equipos de emergencia acudieron de inmediato para prestar asistencia a los migrantes que habían cruzado el Atlántico en condiciones adversas y mala mar.
Este suceso se añade a otros dos importantes operativos de rescate realizados el mismo día. En Lanzarote, un dispositivo de salvamento logró rescatar a 114 personas que viajaban en una embarcación a la deriva cerca de la costa. Paralelamente, 66 migrantes fueron trasladados a la marina de San Miguel, en el sur de Tenerife.
Flujo imparable
La llegada de estas embarcaciones forma parte de una ola de migración que no ha dejado de intensificarse en las últimas semanas. Canarias, que sigue siendo un punto clave para los migrantes que buscan llegar a Europa desde África, ha visto aumentar el número de llegadas en comparación con el año pasado. Las autoridades locales, junto a Salvamento Marítimo, trabajan a contrarreloj para atender a los migrantes, que, en muchos casos, necesitan asistencia médica urgente.
Respuesta y apoyo
La llegada nocturna de la patera a Gran Canaria y el rescate de decenas de migrantes en otras islas destacan la necesidad de una respuesta coordinada. Las instituciones canarias han solicitado al Gobierno central y a la Unión Europea un mayor apoyo logístico y financiero para abordar la situación, asegurando que se respeten los derechos humanos de las personas que llegan en embarcaciones precarias y que se refuerce la capacidad de los servicios de acogida en el Archipiélago.