Con motivo del Día Mundial del Síndrome de Dolor Regional Complejo o Síndrome de Sudeck, la presidenta del Parlamento de Canarias, Astrid Pérez, se reunió esta mañana con la presidenta de Asociación Nacional de Discapacidad, Enfermedades Raras e Integración Social (Aderis), María del Carmen Hernández Cabrera, y otras representantes de este colectivo.
El Síndrome de Sudeck se caracteriza por el intenso y persistente dolor, acompañado de hinchazón y cambios en la piel, que afecta a una o más extremidades, y suele aparecer tras algún tipo de lesión u operación. La fachada del Parlamento de Canarias se iluminará de color naranja con la intención de visibilizar esta enfermdad esta noche a las 19:30 horas.
Población canaria afectada
Los expertos puntualizan que esta patología puede afectar a cualquier edad, tanto a hombres como a mujeres, aunque estadísticamente es más frecuente en mujeres jóvenes. La incidencia de la enfermedad es variable, aunque en España no hay cifras oficiales.
Hernández detalló que Aderis trabaja en un censo en el Archipiélago de las personas afectadas por este síndrome y por otras enfermedades raras. “Según la Organización Mundial de la Salud afectan en su conjunto a entre el 6 y el 8% de la población mundial, lo que trasladado a Canarias supone unas 140.000 personas afectadas en total”, apuntó. Respecto al síndrome de Sudeck, la asociación tiene constancia de al menos cinco casos confirmados en las islas.
Visibilidad
La presidenta de la Cámara recordó que esta noche, a partir de las 19:30 horas, la fachada del Parlamento se iluminará de color naranja para “dar visibilidad a la enfermedad, que afecta a las extremidades y se caracteriza por un dolor intenso. Y recordar que su diagnóstico temprano mejora la calidad de vida de las personas afectadas”.
Para Pérez, “es fundamental que desde el Parlamento de Canarias ayudemos a dar a conocer la labor de colectivos que, como Aderis, trabajan para que estas realidades, tantas veces ocultas, se conozcan y atiendan mejor”.
El objetivo de Aderis, cuya sede central está en Puerto del Rosario, en la isla de Fuerteventura, es “trabajar por el trato digno de las personas afectadas por enfermedades raras y diversidad funcional en todo el Archipiélago”.