La paradoja de la Sanidad pública canaria: tiene más dinero pero tarda más en pagar sus deudas

Un informe de la Audiencia de Cuentas de Canarias advierte que "tampoco estaba en buen estado el remanente de tesorería al estar en negativo"

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En la imagen, dos enfermeras / EFE
En la imagen, dos enfermeras / EFE

El Servicio Canario de la Salud (SCS) tiene problemas a la hora de cumplir con el periodo legal para pagar sus deudas a pesar de ser una de las entidades dentro del Gobierno regional que más ven crecer su presupuesto cada año. Es una de las conclusiones que extrae la Audiencia de Cuentas del Archipiélago (ACC) en su informe de fiscalización de la cuenta general de la comunidad autónoma sobre el ejercicio de 2022 —presentado en diciembre del año pasado—. El documento se llevará esta semana a una mesa de trabajo en el Parlamento para debatirlo en un pleno más adelante. 

El organismo presidido por Pedro Pacheco recomienda al SCS, con Carlos Gustavo Díaz a la cabeza, que analice las causas de estas desviaciones, “puesto que la financiación destinada a dar cobertura a esa partida está originando un efecto multiplicador sobre el gasto”. Se refiere a que la suma en la partida de acreedores —el listado de personas y entes a los que una administración pública debe dinero— no para de aumentar. Tampoco estaba en buen estado el remanente de tesorería —cantidad que queda disponible después de abonar todo el presupuesto comprometido— porque, al ser analizado, era negativo. 

"Significativo incremento"

Resultó ser de 160,5 millones de euros pese al “significativo incremento de los fondos líquidos en 122 millones con respecto al ejercicio anterior”, dice la ACC. “Significa que el SCS tendrá que obtener mayores recursos en el futuro para atender el exceso de gasto generado en los ejercicios 2022 y anteriores”, agrega. Recoge, además, que los acreedores por operaciones devengadas pendientes de aplicar al presupuesto al final del ejercicio ascendían a 119,17 millones en ese mismo ejercicio. 

Es llamativo que el órgano dependiente de la Consejería de Sanidad presentó un resultado presupuestario también negativo de 15,1 millones de euros. La causa principal son las operaciones corrientes —incluye un crédito extra para hacer frente a gastos farmacéuticos en atención especializada—. La Audiencias de Cuentas manifiesta que esto demuestra un déficit de financiación: “Indica que los recursos obtenidos en el periodo han sido insuficientes para hacer frente a los gastos del ejercicio, así se rompe la senda positiva de los últimos años”. 

Imagen de sanitarios / EFE
Imagen de sanitarios / EFE

El presupuesto

El presupuesto inicial del Servicio Canario de la Salud en 2022 ascendió a 3.461,3 millones, un 4,8% por encima que en 2021. Eso sí, con un incremento porcentualmente inferior en un 5,1% al que estaban acostumbrados en los últimos ejercicios, debido, en gran parte, a la necesidad de hacer frente a la crisis sanitaria provocada por la pandemia.  

La ACC expresa que el SCS fue el único organismo autónomo que suplementó su crédito por importe de 48,8 millones de euros, financiado con remanente de tesorería. Se destinó el 96 % al gasto farmacéutico del programa 312C de atención especializada, especialmente para los hospitales de La Palma, Nuestra Señora de La Candelaria y el Universitario de Canarias en Tenerife, así como el Doctor Negrín en Gran Canaria.

Imagen de unos sanitarios en la sanidad pública / EFE
Imagen de unos sanitarios en la sanidad pública / EFE

Las obligaciones

Merece la pena resaltar que en la clasificación económica del gasto, la mayoría son corrientes (3.994,2 millones) concentrados en el personal (52,2 %), en la compra de bienes y servicios (26,8 %) y en transferencias corrientes (18,9 %). “El total de las obligaciones que quedaron pendientes de pago al final del ejercicio ascienden a 132,6 millones”, recoge el informe.

El gasto más relevante para el SCS es, por tanto, el aplicado a su plantilla que además representa el 53,1% del total gasto de personal del sector público con presupuesto limitativo de la comunidad autónoma. El número de efectivos al cierre del ejercicio asciende a 36.127, según los datos publicados en transparencia, donde la mitad está adscrito a los hospitales de las islas capitalinas. 

Vacantes de interinos

Se da la circunstancia de que en 2022 se inició un nuevo proceso de estabilización del personal del SCS con la consecuencia de que se redujo la temporalidad en su contratación, generando plazas vacantes de interinos. “Se le obliga, asimismo, a elaborar un instrumento de planificación plurianual, donde la plantilla orgánica se adapte a las necesidades reales del servicio, con su consiguiente financiación”, reza el documento.

La Audiencia de Cuentas da otro tirón de orejas al organismo y refleja que “para los 24 órganos de contratación del SCS, nueve no han rendido ninguna documentación, y la mayoría no remite las relaciones certificadas de contratos privados, convenios y encargos a medios propios”. Algunos ejemplos son la Dirección General de Recursos Humanos o la Gerencia de Atención Primaria de Gran Canaria.