El Gobierno de España, Cabildo de La Palma y personal investigador que trabaja en la isla han acordado un plan de acción que buscará permitir y acelerar la vuelta a los núcleos evacuados por gases volcánicos de Puerto Naos y La Bombilla "a partir de técnicas innovadoras que minimicen el riesgo para la salud".
El Comisionado para la Reconstrucción de La Palma, Héctor Izquierdo, ha explicado este viernes en declaraciones a Efe ese plan de acción, que confía que conlleve una reapertura segura de estos núcleos evacuados, que pasa en un primer momento por la instalación de más medidores de gases a partir de la próxima semana a lo largo de la playa de Puerto Naos.
Paulatina apertura
Esta ampliación de la red de monitorización de gases permitirá que, “tras un tiempo prudente, y previo informe de Salud Pública, el Cabildo de La Palma pueda abrir la mitad sur de la playa si las mediciones son seguras”, ha apuntado Izquierdo. Además se realizará una acotación más precisa y minuciosa de las áreas de riesgo en Puerto Naos y La Bombilla, enfocándose en aquellas zonas más sensibles y peligrosas para los residentes, pero señalando también las zonas con menor riesgo.
Para mitigar los puntos con mayor presencia de gases de origen volcánico nocivos para la salud, se implementarán estrategias “pioneras”, según el Comisionado, tales como la combinación de pruebas de ventilación forzada y el desarrollo de una pintura-barrera para el dióxido de carbono (CO2).
Nuevas instalaciones
Izquierdo ha destacado que, al igual que la carretera sobre las coladas del volcán puede ser un ejemplo para otros territorios, el desarrollo de esta pintura-barrera podría utilizarse en el futuro para descarbonizar ciudades y mitigar los efectos del cambio climático.
En la reunión también se ha acordado la instalación de un nuevo tipo de medidores en interiores que estén conectados a la red de ventilación forzada para que, cuando se superen ciertos niveles predefinidos, se activen automáticamente los sistemas que renueven el aire y se reduzca el CO2 ambiental.
También se ha acordado la elaboración de pruebas de despresurización de terrenos, una técnica "probada y eficaz" en la reducción de gas radón que se aplicará en esta situación para crear un campo de presión negativa bajo los edificios.
Vía de escape a los gases
Izquierdo ha explicado esta técnica es como "empujar para que los gases salgan a la calle y no a los interiores", lo que permite drenar y reducir la concentración de gases nocivos dentro de locales y viviendas. Asimismo, se establecerá una vía de escape para los gases subterráneos, dirigiéndolos hacia el mar, donde ya existen salidas naturales de CO2, lo cual es esencial para evitar la acumulación de presión subterránea y la liberación incontrolada de gases.
El Comisionado para la Reconstrucción de La Palma ha manifestado su optimismo respecto a la pronta recuperación de estas áreas destacando que estas soluciones innovadoras podrían servir como modelo para otros territorios y situaciones en el futuro.