Las tapas son tal patrimonio de la gastronomía española que en ocasiones pueden llegar a eclipsar otros conceptos de tradiciones culinarias locales, como la de Canarias. Aún así, en concordancia con las costumbres y tradiciones de nuestro archipiélago tendría más sentido hablar de enyesques ya que, según marca el Diccionario histórico del español de Canarias, esta palabra es sinónimo de tapa o aperitivo.
Tal y como reza la definición se trata de una pequeña porción de alimento que se sirve como acompañamiento de bebida y una hipótesis plausible acerca de su procedencia apunta a la palabra yesca ya que, según la cuarta acepción del Diccionario de la RAE, se trata de un término coloquial para referirse a algo que excita la gana de beber y, con singularidad, de beber vino.
Yesca y enyesque
A partir del uso de este sustantivo los hablantes canarios habrían creado el verbo enyescar con el significado de ‘comer yesca’. De nuevo el vocablo sufriría una transformación propia del habla para volver a convertirse en el sustantivo enyesque, generalmente utilizado en plural.
En palabras de Sánchez Araña, este término es una corrupción de la palabra castellana yesca, que quiere decir alimento preparado al fuego. La voz yesca, derivada del latín esca, en sentido familiar y figurativo en Canarias designa a cualquier alimento que excita las ganas de beber vino o cualquier bebida alcohólica que se tome a la hora del aperitivo, costumbre popular en Canarias y el resto de España.
Provincia oriental
Tanto enyescar como enyesque son vocablos más extendidos en la provincia oriental que en la occidental, de tal manera que, en municipios de Lanzarote, Fuerteventura, y sobre todo de Gran Canaria, esta palabra se usa para referirse a actividades gastronómicas populares como rutas del enyesque.
Según recoge la Academia Canaria de la Lengua, la voz enyesque tendría un equivalente en la isla de Tenerife, donde se utiliza, como sinónimo de tapa, la palabra armadero. En cualquier caso, este último término es menos común y, además puede aplicarse también al acompañamiento de los platos, no solo al aperitivo con que se acompaña el vino.
En la literatura
Algunos escritores de la literatura canaria han recogido la palabra enyesque en sus obras, como es el caso de la novela "Espiritistas" de Luis León Barreto, publicada en 1981 y ambientada en la Gran Canaria del siglo XVI: "Cada primero de noviembre los cementerios son una fiesta, a la entrada hay carritos con ron y jareas y pejines para enyesque."
También en las populares "Cuentos famosos de Pepe Monagas", el escritor Pancho Guerra utilizó el vocablo en el pasaje: "Se aplicaron como enyesque de un vinito del monte que empertigaba a los dinfutos". Asimismo Ángel Sánchez utiliza el término en su obra "Cuchillo criollo" cuando relata que: "....las acetiunas del enyesque hicieron pronto su efecto bienhechor..."