Este miércoles, un enfermero del Hospital Universitario de Canarias (HUC) ha sufrido una agresión por parte del padre de un paciente de pediatría, según ha explicado la gerencia del centro hospitalario. Expone que el presunto agresor insultó, además, a las enfermeras del mismo servicio y golpeó el mobiliario, algo que denuncia también el Sindicato de Enfermería Satse.
La institución señala en un comunicado que es necesario poner fin a este tipo de violencia, ya que "no se puede insultar, increpar y mucho menos agredir a unos profesionales que simplemente cumplen con su trabajo". De hecho, los problemas y carencias que pueden llegar a sufrir pacientes y familiares no son responsabilidad del profesional que, en muchas ocasiones, es la primera víctima de las deficiencias del sistema sanitario, advierte la organización sindical.
Agresiones
El sindicato recuerda que Canarias "registró 296 agresiones a sanitarios durante el año 2022, de las que solo un 12% fueron comunicadas a Fiscalía". Subraya, por ello, la importancia de denunciar cualquier tipo de ataque que puedan sufrir, ya que "es el mejor instrumento para disuadir a los posibles agresores".
El Sindicato de Enfermería señala también que lleva muchos años trabajando para acabar con el grave problema de la violencia en el ámbito sanitario. En muchos casos, esta experiencia traumática provoca que muchos profesionales no puedan volver a realizar su trabajo con normalidad, debido al daño psicológico sufrido, continúa Satse.
Prevención
En el ámbito de la prevención, el sindicato propone medidas como generalizar los sistemas de videovigilancia durante las 24 horas en los pasillos y en las salas de espera y de admisión, y que haya dispositivos sonoros de alarma en las consultas, además de recomendar que la iluminación debe ser óptima en cualquier estancia del centro.
Otra actuación es incluir en la historia clínica del paciente sus antecedentes como sujeto activo de violencia sanitaria, si es el caso. Entre las de carácter organizativo, plantea reducir los tiempos de espera, garantizar una ratio adecuada y segura de pacientes por enfermera e implantar un sistema de organización debidamente protocolizado para pacientes y familiares.