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Sociedad

20.572 pacientes fueron derivados el año pasado a las islas capitalinas para cirugías y pruebas

Las cifras fueron aportadas por la Secretaría General del Servicio Canario de la Salud (SCS) tras una solicitud de documentación por parte del diputado del Partido Popular (PP) Juan Manuel García Casañas

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Una doctora atiende a una paciente y le hace unas pruebas / EFE

Quimioterapia, cirugía y pruebas diagnósticas. Son tres razones por las que muchos canarios se ven en la obligación de viajar a las islas capitalinas si viven en Lanzarote, Fuerteventura, La Palma, La Gomera o El Hierro. La falta de recursos tanto humanos como materiales hace que deban coger un vuelo para cuidar su salud. Aunque parece que con el tiempo la situación ha mejorado, los datos son muy llamativos: el año pasado se autorizaron 54.691 traslados para 20.572 personas —cada paciente pudo hacer varios—.

Las cifras fueron aportadas por la Secretaría General del Servicio Canario de la Salud (SCS) tras una solicitud de documentación por parte del diputado del Partido Popular (PP) Juan Manuel García Casañas. El informe, al que ha tenido acceso Atlántico Hoy, refleja que el lugar con más traslados en 2023 fue Lanzarote. Se dio el visto bueno para que 5.856 residentes en la isla de los volcanes se movieran a Gran Canaria o Tenerife —según sus necesidades— hasta 14.167 veces en total. 

"Una asignatura pendiente"

Octavio Sánchez, portavoz del sindicato Asamblea 7 Islas, tiene claro que los traslados son una asignatura pendiente del SCS. “Es triste que todavía a estas alturas haya pacientes que se tengan que trasladar a islas no capitalinas para hacerse cualquier prueba o cirugía cuando eso supone un gasto. Además, para las personas supone una incomodidad unida a la patología que padecen”, afirma en declaraciones a Atlántico Hoy.

El Ayuntamiento de Antigua, en Fuerteventura, organizó en octubre del año pasado unas jornadas donde los diferentes ponentes resaltaron que carecen de recursos para atender a pacientes con cáncer, una situación que se catalogó de “dramática”. No es para menos, la isla majorera es la tercera en número de traslados, 11.293 para 4.945 personas en 2023. Además, los azota la falta de personal para llevar a cabo cuidados paliativos a domicilio. 

Enfermera midiendo la presión arterial de una paciente de edad avanzada

"No es de recibo"

“Lo que tenemos claro”, apunta Sánchez, "es que esas cosas en la época que estamos no son de recibo”. “Creemos que los hospitales de las islas no capitalinas deben tener ya los servicios para que vayan rebajando los pacientes que se tengan que trasladar, porque estamos hablando de una cantidad significativa”, incide. 

Merece la pena resaltar que la Consejería de Sanidad del Gobierno regional dota de una ayuda económica a las personas que deban montarse en un avión para su cita con el médico. En el año 2018 se incrementó a 65,97 euros por paciente y día para gastos de alojamiento o a 37,40 cada jornada con el objetivo de cubrir la manutención. En total, cada 24 horas reciben 103,37. 

"Ha ido mejorando"

“Hay que ponerse en el lugar de esa persona, que aparte de tener la patología que padecen, tienen que ser trasladados a otras islas... La verdad es que el Servicio Canario de la Salud debería dar respuesta en sus hospitales de referencia para que no ocurran estas cosas. Se ha ido trabajando y mejorando, pero queda todavía mucho por hacer y creemos que debería haber un esfuerzo más grande, son pruebas diagnósticas y cirugías complejas”, reflexiona el portavoz de Asamblea 7 Islas. 

En las conocidas como islas verdes también hubo traslados. Aunque el número es más bajo porque tienen menos densidad de población, es significante. La Palma es, con diferencia, la que está a la cabeza. Sin ir más lejos, es la segunda de todo el Archipiélago en el ranquin con 14.167 para 4.993 residentes. La Gomera registró 6.930 en el cómputo final con el objetivo de que 2.713 habitantes que necesitaran una cita médica pudieran acudir. El Hierro, por su parte, experimentó 6.259 movimientos de los que se beneficiaron 2.065 pacientes.

Alto coste

Para Octavio Sánchez la solución pasa por dotar a los hospitales de las islas capitalinas de las necesidades que tengan, tanto de personal como de aparataje. “Pero no es solo la cirugía porque después de esa intervención se pasa a unidad de medicina intensiva para después pasar a planta. Ahí es donde está el problema, no tenerlos”, exclama. Señala que cuando se incrementa la actividad lo principal es aumentar la plantilla, personas cualificadas que puedan atender al paciente después de una operación tan compleja —la mayoría son oncológicos y necesitan unos cuidados especiales—.

“El problema está también en que esos aparatos son tan costosos que al final, a lo mejor, la demanda de esas islas menores no compensa para implantarlo. Pero por parte nuestra lo tenemos claro: todas las islas deben tener servicios donde den salida a estos pacientes, donde le den los cuidados que necesitan y si hay que invertir, que se invierta”, prosigue.