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Sociedad

Los opositores a docentes afectados por el decreto aprobado tras el examen estudian vías legales

Un cambio en los criterios de evaluación aprobado tras el examen penalizará a los profesores con menos experiencia frente a los que más tienen

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Alumnos presentándose a oposiciones / EP

El pasado 12 de agosto saltó la indignación en un determinado sector de los opositores a docentes de Canarias tras ver dificultadas sus posibilidades de seguir escalando en las listas de empleo. Se habían presentado en junio al proceso extraordinario de estabilización del personal docente interino y esperaban que con sus resultados, aunque no hubieran obtenido plaza, pudieran escalar en la lista poco a poco. Sin embargo, una modificación vía decreto cambió los criterios una vez ya se habían presentado a los exámenes, ante lo que se plantean ahora acciones legales por verse agraviados por el decreto.

Se trata de los docentes con menos experiencia en el sector público. A finales de junio, habían participado en las oposiciones extraordinarias de estabilización en Canarias para cubrir 1.145 plazas en todos los cuerpos docentes. Los profesores con menos experiencia sabían de su posición de desventaja frente a aquellos que sí la tenían, pero aún así prepararon los exámenes con la esperanza de ir escalando en las listas a través de sus méritos. 

La orden

La polémica saltó con el decreto ley que publica una modificación de la Orden de 9 de agosto de 2021, de la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes, por la que se establece el procedimiento de constitución, ordenación, actualización y funcionamiento de las listas de empleo para el nombramiento de personal docente interino.  

La modificación se dio debido a la celebración de un procedimiento extraordinario de estabilización mediante concurso-oposición, sin pruebas eliminatorias, ante lo que desde el Ejecutivo mantienen que se precisa de un baremo para la reordenación de las listas de empleo adaptado a esta peculiaridad. Sin embargo, se modificó después del examen. 

El cambio

Como en el procedimiento ordinario, el proceso se establece en bloques según la experiencia de los docentes: uno para aquellos con una antigüedad igual o superior a cinco años en el sector público, un segundo para quienes tienen esa experiencia pero inferior a cinco años y un tercero para quienes no tienen experiencia pero se han presentado a la oposición. 

Con la modificación después de realizado el examen, los docentes que han aprobado el examen pero no han obtenido plaza y buscan ascender de bloque han visto cómo los criterios para ese ascenso se han endurecido. Para el bloque uno, quienes superen la fase de oposición y no resulten seleccionados promocionarán el 25% de su posición, frente al 50% de antes. Además, los docentes del bloque dos han visto reducida a la mitad el valor de los puntos respecto a su calificación en el proceso. 

Un agravio

Con este nuevo baremo, aprobado tras las oposiciones y que desde el Gobierno y los sindicatos defienden como método para primar la experiencia frente al examen, los docentes con menos experiencia ven un agravio. Tanto que se plantean incluso denunciar esta modificación porque consideran que es un castigo a los docentes que aprobaron la convocatoria pero no han obtenido plaza. 

Actualmente existe un grupo de Whatsapp con unos 300 miembros que se han organizado para buscar fórmulas legales y sociales para revocar esta orden. El mismo objetivo tiene una recogida de firmas publicada en la web change.org que en el momento de la redacción de este artículo superaba las 1.100 firmas.

Esfuerzo perdido

"Siento que la Consejería y los sindicatos están infravalorando mi esfuerzo y dedicación", expone Juan Luis (nombre ficticio), profesor de Magisterio de Inglés que lleva varios años encadenando varias sustituciones en diferentes islas y que durante meses se había preparado estos exámenes con el objetivo de mejorar su posición en las listas de empleo y poder conseguir mayor estabilidad laboral. José Luis está en el bloque dos, es interino desde hace unos años y ha aprovechado su tiempo libre para preparse las oposiciones y mejorar su posición. "Quedarme sin plaza fue duro, pero más lo ha sido ver que mi esfuerzo puede que no haya valido prácticamente para nada", expone tras ver cómo su puntuación por aprobar sin plaza, se reduce a la mitad, según indica el decreto ley.

"Exponen que la filosofía de esta modificación es proteger a los interinos y, realmente, no se dan cuenta de que lo están es protegiendo a aquellos que ni se han presentado, ni se actualizan y que solo quieren mantener su posición de privilegio por haber empezado antes en el sistema público", rechaza, ante lo que se pregunta "¿cómo es posible que prioricen en gente que no cumple con los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad que se detallan sobre el acceso a la función pública? ¿Son motivos políticos, económicos o sindicales?". 

Desde otra comunidad

Por su parte, Marisol (nombre ficticio), considera que "han cambiado las normas del juego una vez ha finalizado". Cuando esta docente de Filosofía se inscribió para las oposiciones a finales de 2022, nunca pensó que pudiesen cambiar los criterios de ordenación y se ha visto perjudicada por un decreto ley que considera que "llega mal y tarde, que podrá ser o no ser legal, pero sin duda carece de ética y respeto hacia los aspirantes que hemos superado el proceso", afirma con claro malestar. 

Según explica, "dejé mi trabajo en un colegio concertado para prepararme estas oposiciones durante un año y medio, superando cuestiones personales como el fallecimiento de mi madre a la que tuve que cuidar y, esta decisión, tira por el suelo todo lo que he luchado", expone. Natural de Andalucía, reconoce que escogió presentarse en Canarias porque "a diferencia de mi comunidad el acceso a las listas de empleo es menos restrictivo, ya que aquí no hace falta aprobar para entrar en listas", sin embargo, admite que "cuando me enteré, investigué bastante, porque no entendía esta particular medida. Sin embargo, decidí que lo justo era estudiar y demostrar que valgo para ese puesto", enfatizó sobre esta circunstancia.

Su experiencia laboral se centra en más de 10 años en la docencia concertada, por lo que no se encontraba en las listas de empleo en Canarias y lamenta que "he demostrado mi capacidad sacando casi un ocho en la fase de oposición y con esta modificación, tiene mejor posición en la lista alguien que tenga un 0, que nunca se haya presentado a unas oposiciones y entrase por oferta extraordinaria, que yo. Es surrealista", detalla sorprendida.

Tiempo frente al esfuerzo

"Es un castigo a los aprobados sin plaza, una falta de respeto al esfuerzo de miles de personas. Se ha apostado más por proteger a gente que ni se ha presentado, frente a la búsqueda de la excelencia. Así nos va", señala Suso. Este docente de Matemáticas advierte de que los datos no engañan y que la escasa participación dejan en evidencia a la Consejería y los sindicatos. "Les han preparado unas oposiciones a la carta, sin carácter eliminatorio en el tema, con baremos en los que se ha visto reducida la puntuación en la formación y se ha premiado el tiempo de servicio y ni así se han presentado", expone en referencia a que de los 26.000 inscritos, se presentó sólo el 42% en el cuerpo de maestros, el 51% en Secundaria y el 56% en Formación Profesional. 

"Soy un defensor de la educación como pilar fundamental de la sociedad, y tras casi cuatro años trabajados, siempre voy a estar del lado de aquellos que se lo curran, frente a los que están esperando que les regalen la plaza por el simple hecho de llevar varios años en enseñanza", expone cuando detalla que ni una ordenación ni la actual le afecta prácticamente al haber aprobado el proceso de oposición en 2021 y acumular varios años de servicio.

"Lo que le han hecho a los aspirantes que pretendían entrar en bloque dos o simplemente pretendían mejorar su posición en las listas es una falta de respeto. Los sindicatos han estado más pendientes de cuestiones económicas que en defender la calidad de la educación  y la Consejería sólo ha aceptado lo que propusieron".

Además, se muestra crítico con los que exponen -entre ellos sindicatos y la propia Directora General de Personal, Mónica Ramírez- que eran oposiciones más fáciles. "Está claro que eran más fáciles. Se hicieron a la carta para los interinos que llevaban muchos años y nunca se habían presentado o aprobado oposiciones. Varios compañeros han obtenido plaza, con las mismas condiciones que cualquier otro funcionario de procesos anteriores, sacando un 2 o 3 en la primera parte. Se ha beneficiado a interinos de muchos años, pero ¿es necesario que perjudiquen a los que llevan menos y han demostrado su capacidad?", se pregunta.