La declaración de alerta por altas temperaturas, riesgo de incendios y de golpes de calor aumenta las probabilidades de sufrir ahogamientos entre los bañistas, según asegura la plataforma ‘Canarias, 1500 Km de Costa’.
El promotor de esta plataforma para la prevención de ahogamientos, el periodista y divulgador de la seguridad acuática Sebastián Quintana, ha resaltado en un comunicado que en los últimos seis días en España se han contabilizado diez fallecidos, entre ellos dos niños, así como un notable número de bañistas con lesiones graves y moderadas.
Más afluencia por el calor
El aumento de la temperatura "acrecienta notablemente la afluencia de ciudadanos a zonas de costa y a todo tipo de espacios acuáticos, con el fin de mitigar el calor" y esto "supone que se multiplique el número de bañistas y su interacción con el medio acuático en número de baños y en tiempo de permanencia en el agua".
'Canarias, 1500 Km de Costa', ante esta mayor afluencia de bañistas ha insistido en la necesidad de extremar la precaución, especialmente los sectores de población más vulnerable, como son los niños, los aquejados por patologías crónicas y las personas mayores.
Peligro con los menores
Según los estudios elaborados por 'Canarias, 1500 Km de Costa' y de otros expertos nacionales e internacionales, "en el 95 % de los casos en que la víctima de un accidente acuático es un menor de edad, se produce por una falta de atención y vigilancia del adulto que está a su cargo".
Para que una niña o niño de entre 4 y 7 años pueda perder la vida "bastan tres minutos sin respirar" y un bebé de 12 meses de edad "fallece en 27 segundos y en apenas 10 centímetros de profundidad del agua".
Según datos de la asociación Ahogamiento.com, cada año mueren ahogados en España una media de 40 menores de edad.
Aclimatar el cuerpo
En cuanto a los mayores, es "imprescindible ser consciente de su condición y limitaciones físicas", por lo que "se recomienda introducirse progresivamente para aclimatar el cuerpo a la temperatura del agua, mantenerse hidratado y respetar los tiempos para evitar posibles cortes de digestión (hidrocución), ponerse a la sombra, evitar comidas pesadas y las horas centrales del día".
"Un infarto en el agua provoca el ahogamiento en tan solo un minuto", ha advertido Quintana, y "por eso es clave evitar las zonas profundas y los ejercicios físicos intensos".
El periodista ha reiterado la obligatoriedad de seguir las indicaciones del socorrista, cuya función es "garantizar la seguridad del bañista y advertir de los riesgos que hay en cada momento y en cada circunstancia", ya que puede poner en peligro también su propia vida en caso de tener que prestar asistencia.